Marc Aguado está de vuelta en el Real Zaragoza. No ha sido fácil, e incluso el fútbol le ha dado disgustos. Por eso puede echar una vista atrás y valorar aún más lo que tiene tras pasar por el Andorra. “La primera vez que salí cedido veía muy lejos llegar la primer equipo. Ha sido el sueño y la ilusión por lo que he seguido jugando. El primer año perdí un poco la ilusión del fútbol, pero Eder Sarabia, me hizo recuperarla y ver que tenía que luchar por lo que quería, que era estar en el Real Zaragoza”. Ahora lo ha conseguido y se ve fortalecido.
El que se fue es distinto – al menos en el terreno de juego – al Marc Aguado que ha vuelto. “Creo que soy un jugador más hecho. He madurado mucho dentro del campo, he perfeccionado mi estilo de juego en cuanto a juego de posición y he ganado mucha experiencia, que es muy importante en esta categoría”, ha desvelado en su primera comparecencia tras regresar. Por ello, se ve jugando, y cuenta con la ambición de ser una pieza importante en el Real Zaragoza.
Estos tres años en Andorra le han sentado de maravilla. Y eso que estuvo cerca de empezar la pretemporada con el Real Zaragoza, aunque finalmente marchase directamente al Principado. “Estaba en deuda con el Andorra y merecía la primera temporada en Segunda con ellos, pero cuando vine a La Romareda supe que tenia que quedarme y que merecía estar aquí”, ha señalado el zaragozano. El proceso ha seguido su curso de forma natural y, por ello, aquí ha se encuentra.
Sin techo que ponerse, el jugador ha sido cuestionado por unas afirmaciones de su exentrenador, Eder Sarabia, augurándole un futuro en la Selección Española. Para eso trabaja, aunque sean unas palabras tan grandes que, por ahora son implanteables. “Cualquier futbolista trabaja para llegar a lo más alto y eso es la al Selección. No me cierro ninguna puerta y trabajo al máximo para llegar algún día”, ha afirmado. La sentencia se verá con los años, pero a día de hoy, el Real Zaragoza cuenta con un centrocampista con muy buena pinta.