El Real Zaragoza está mostrando una imagen seria, solvente y competitiva durante estos primeros cinco choques de pretemporada, haciendo un semipleno de victorias tras haber perdido solamente ante el Stade de Reims (1-2). Uno de los grandes artífices de este gran inicio es el técnico, Fran Escribá, que tras el buen comienzo de los amistosos, la contrastada calidad de la plantilla y un director deportivo como Juan Carlos Cordero, que busca incansablemente futbolistas válidos para el equipo, hacen que la palabra ilusión sea un sinónimo de zaragocismo. «Compartimos la ilusión de la gente, pero de momento sólo hay tres equipos que deben poner la palabra de ascenso en mayúsculas que son los que descienden«, dijo un prudente Escribá, que ya piensa en el primer choque liguero. «Mi objetivo es ganar al Villarreal B, todo lo que sea más allá es confusión. Queremos hacer este proyecto grande, pero todo empieza con una primera victoria y luego ya pensaremos en el resto», analizó un prudente Escribá.
Eso sí, esta pretemporada en San Pedro del Pinatar ha dejado ya los primeros detalles propios de la plantilla, que ya empieza a ser reconocible. El 4-4-2 con muchísima presión es uno de los aspectos que están siendo más que notables en los pupilos de Escribá, ofensivos y siempre dando un paso hacia adelante. Muchos de los goles zaragocistas han llegado gracias a una presión asfixiante en la que muchas veces Maikel Mesa ha sido el más listo de la clase. El único aspecto a cubrir o mejorar son las bandas. No es ningún secreto que es la posición que más quiere apuntalar Juan Carlos Cordero antes del inicio de la temporada o durante el transcurso de las primeras jornadas hasta el cierre del mercado es esta zona, vital para una competición como Segunda División con un juego tan directo.
«Tenemos un centro del campo muy fuerte. Mesa puede jugar ahí si lo necesitamos. También tenemos tres centrales del primer equipo y evidentemente es en las bandas, con Bermejo lesionado que va a llegar justito al inicio de Liga y corto de preparación, el sitio en el que nos falta gente«, admitió tras el choque ante el Reims un sincero Escribá, que considera vital tener extremos que propongan juegos distintos. «Necesitamos gente por fuera y sobre todo que alternen con jugadores que vayan al pie y al espacio. Estoy con Cordero y hay que esperar aquel que llegue que sea diferencial«, aclaró el técnico.
Hasta que lleguen las tan ansiadas alas a Fran Escribá, al técnico solamente le queda concentrarse en los dos últimos choques de pretemporada, ante el Millonarios de Colombia en el Trofeo Carlos Lapetra, este jueves a las 21.30 horas, y frente al Nastic de Tarragona en el Nou Stadi, el sábado a las 20.00 horas. En ellos, el propio míster admitió que los jugadores ya llegarían con mucho más rodaje y que «posiblemente en los dos partidos que quedan haya más jugadores que completen los 90 minutos. Tienen que coger ese ritmo para llegar a la Liga perfectos».
LOS LESIONADOS
A pesar de que está temporada haya sido tranquila en cuanto a percances, siempre hay jugadores que tienen pequeñas molestias o que arrastran lesiones de la pasada campaña. En el caso del Real Zaragoza, Francés tuvo una contractura ante el Real Murcia que hizo que dejara de aparecer en las posteriores sesiones de entrenamiento. Lecoueche se quedó en tierra y no viajó a territorio murciano por su lesión en la fascia plantar del pie derecho que no le dejaba trabajar con normalidad.
Asimismo, Bermejo se lesionó en el muslo ante el Ibiza en la jornada 41 y Pau Sans tampoco viajó al Pinatar por molestias musculares. Al respecto, Escribá aseguró que «Francés seguro que va a estar ya, Pau Sans ya está sano y con Quentin hay que tener paciencia porque lo que tiene es muy doloroso». Por otro lado, el técnico subrayó que «Bermejo va bien, fenomenal, pero viene de una dura lesión y hay que tener paciencia. Esperamos recuperarlo antes de lo previsto».
LA CANTERA Y SU MADUREZ
Una de las principales buenas noticias de esta pretemporada blanquilla está siendo la incorporación de la cantera al primer equipo. Jóvenes proyectos de la casa que no sólo se están adaptando al equipo, sino que están cumpliendo con creces como un efectivo de pleno derecho. Una vez acabe el verano la realidad será más cruel para alguno de ellos, pues será difícil hacerse con un hueco en el primer equipo. «Lo mejor es verlos y que parezcan uno más del grupo. Los chicos de ahora son muy fuertes, excepto Aragüés que es más fino y ha rendido espectacular. Ves a Liso que es juvenil y tiene un cuerpo muy desarrollado. No me han sorprendido porque los conocía, pero sí que estoy muy satisfecho», dijo en primer lugar Escribá, que añadió para acabar que «hemos trabajado con gente que luego puede tener opciones con nosotros, aunque lo lógico será que tengan menos. Hemos rotado mucho y conforme avancemos a la competición ya haremos un once más titular. De momento lo tengo difícil con lo bien que están trabajando todos».