Notable puesta en escena del Real Zaragoza ante su afición, pese al resultado. Los hombres de Fran Escribá despertaban los aplausos en su estreno en La Romareda, ofreciendo unos brotes que, con ajustes, pintan a color esperanza para la temporada. Venció Millonarios 1-2, con dos ramalazos y poco más, descontaría Bakis y el guardameta colombiano fue, sin duda, el mejor de su equipo.
Con un ambiente mucho más animoso que en cualquier Memorial Carlos Lapetra de los últimos años, avivado por una hinchada de Millonarios que se contaba por centenares y que no dejó de alentar, echó a rodar el balón en La Romareda. Y con rombo por parte de Escribá, con Maikel de enganche, dejando en punta a Cuenca y Bakis. La zona ancha para Marc Aguado de ancla, dando más vuelo a Toni Moya y Francho. Un sistema que, a falta de bandas (aunque ya con Mollejo en el palco), bien podría ser el que arrancara la Liga.
Comenzaron bien los blanquillos, con detalles de Bakis y Maikel Mesa, recibiendo y siendo un desahogo también en la creación de juego. En una maniobra bien iniciada por el turco, Francho probaba a Montero, guardameta visitante, reaccionando bien a un zurdazo que se colaba dentro ya en el minuto 2. El dominio era mayoritario por parte de los maños, aunque no se encontraran todavía los caminos suficientes como para abrir la lata. Probaría Cuenca, muy activo, pero su derechazo se iba muy alto en el 16.
Mientras, Millonarios, campeón de Colombia recuerden, se estiraría. Sobre todo con la calidad de su número 10, Daniel Cataño. Suyo fue un gran pase al extremo, que superaba a Cristian en su salida, pero su intento de centro era abortado por la zaga blanquilla. Respondería Bakis con un derechazo marca de la casa, demasiado centrado aunque con ciertos apuros en el despeje para Montero. Las fuerzas se habían igualado tras los fogonazos iniciales, pero había momentos para buenas jugadas trenzadas por parte local, con Luna tratando de profundizar con Francho para hacer más ancho y vertical a su equipo. También con la calidad de Aguado en la manija.
Las pocas veces que Millonarios dejaba correr al Real Zaragoza, los blanquillos lo intentaban. En una de ellas, en el 34, nuevo misil lejano de Bakis desviado no en exceso. El turco, cada vez mejor. Recogía un gran balón de Toni Moya, cediendo perfecto atrás para Maikel Mesa. Parecía que iba a llegar un nuevo gol del ex del Albacete, pero su disparo, muy buen disparo, se topaba con un paradón de Montero para salvar el 1-0. Gustaba el equipo a la grada, pese a marcharse al descanso sin goles en el luminoso.
SEGUNDA PARTE
Azón por Cuenca, único cambio al descanso. Aunque el que la volvió a tener fue Bakis. Centro medido de Toni Moya a la cabeza, pero la posición del turco, algo escorada, le obligaba a un remate duro que despejaba Montero de nuevo. Entraban con más ritmo ambas escuadras al césped, dejando más espacios también para igualar ataque-defensa en número. De nuevo Bakis, omnipresente, pero su gol fue anulado por un fuera de juego claro, tras remate en semifallo de Azón. Eso sí, había definido con maestría por encima del guardameta. Tiene cosas el turco. Y no pocas.
La pena llegó a la siguiente jugada. Azón perdía un esférico en área rival, por enmarañarse y no tirar, y Millonarios montaba una contra por banda derecha. Paredes ganaba la carrera a Toni Moya y se plantaba ante Cristian. Paradón del argentino al primer remate, pero Beckham aprovechaba el rechace para hacer el 0-1 a puerta vacía. Pudo empatar poco después el Real Zaragoza, pero Azón no aprovechaba la mala salida de Montero, picando con escasa fuerza con la cabeza.
Y Millonarios volvía a morder. Era Cataño, sin duda el mejor de su equipo, al que le caía la pelota tras una mala medición en un bote extraño de la pelota ante Marc Aguado. El resto, poco que objetar. Golazo por la escuadra de Cristian y 0-2 en el 60. Ahora sí el campeón de Colombia demostraba por qué lo ha sido. Para cambiar el rumbo del choque, vuelta al 4-4-2 con bandas, sin rombo, con Puche y Cortés en detrimento de Maikel Mesa y Toni Moya.
Funcionó. Pelota con música de Pablo Cortés a Bakis, a balón parado. El primer cabezazo lo salvaba de nuevo Montero, pero el rechace ya no pudo hacer nada y el turco hacía su primer tanto como zaragocista. Apretaba y apretaba el Real Zaragoza en busca del empate. Nieto ponía un buen balón al corazón del área y primero Jair no llegaba por poco, pero después la tenía más franca Pablo Cortés mandándola arriba. Minuto 69 y todo por decidir, con 1-2 en el luminoso. Lo intentaría de nuevo Bakis, que no se lo piensa nunca, pero su zurdazo encontraba grada.
También Azón, en pleno caudal ofensivo blanquillo, topándose con un imponente Montero. Y nuevos cambios para la recta final. Gámez por Azón; Lluís por Jair y Grau por Marc Aguado para el último cuarto de hora. La modificación en el sistema de Escribá le había dado otro aire al equipo, mucho más profundo. Eso y el balón parado. Porque cada pelota de Cortés era oro y Bakis su receptor, aunque la defensa desviaba un disparo que se colaba dentro, impidiendo su doblete.
El siguiente en participar en la exhibición de Montero fue Grau, tras otra gran jugada zaragocista, pero su derechazo, pegado al palo, se encontraba con la mano del arquero. Hasta el final, nuevos conatos zaragocistas, con cabeza y también con corazón. Como por ejemplo el de Gámez, con otra mano salvadora de Montero, héroe de Millonarios. Y con derrota por 1-2 concluiría un choque con dominio zaragocista, con una imagen más que buena a falta, sólo, de nueve días para que arranque el fuego de verdad.