El Real Zaragoza ha presentado este viernes a Víctor Mollejo, que ha llegado cedido de nuevo al club blanquillo desde el Atlético de Madrid para esta campaña 2023/24. La llegada de un jugador de banda era obligada para el Real Zaragoza, que quiere terminar de apuntalar su equipo para este emocionante curso. En su regreso al club aragonés, el efectivo se ha mostrado muy ilusionado y ha matizado, que a pesar de haber llegado en agosto, siempre tuvo entre ceja y ceja su vuelta al Real Zaragoza como máxima prioridad. «Es tema de mercado. Los clubes intentan llegar a un acuerdo, también conmigo, y todos sabíamos que iba a llegar a buen puerto. Ya llevo unos cuantos mercados y casi siempre he firmado el último día, así que esta vez no es demasiado tarde. Sabía que iba a llegar y he vivido el mercado con tranquilidad aunque con ganas de llegar lo antes posible«, ha destacado.
Al final, tras jugar el año pasado también cedido en el club del león, la adaptación ha sido sencilla y se siente uno más. «El año pasado estuve muy bien aquí, en la ciudad y en el club, y es un proyecto ilusionante y quiero aportar mi granito de arena. Además para mí es importante tener continuidad en un club y más en un sitio donde te valoran como es el caso«, ha subrayado Mollejo, que ha añadido que está más que preparado, pues «he hablado con Escribá y la idea es que el sábado participe ante el Nastic. Estoy bien físicamente, pese a que he realizado la pretemporada en parte con el primer equipo y en parte con el filial del Atlético. Sabía que iba a llegar mi momento de salir, venir aquí y tenía que llegar bien físicamente«.
La gran mayoría de aficionados, por no decir todos, conocen a Mollejo de la pasada campaña. La afición blanquilla es consciente de su esfuerzo y entrega en el campo, además de su velocidad, peligro y polivalencia. «Puedo aportar lo que ya sabéis, juego al espacio, entrega, lucha ambición e ilusión. Puedo jugar en banda, izquierda y derecha, segundo punta, arriba… Mi predisposición para jugar es máxima aunque sea de portero«, ha dicho entre risas un Mollejo que se siente «predispuesto para todos los escenarios», ya que para él «Zaragoza es un sitio perfecto para tener continuidad, eso me va a beneficiar. Conozco al entrenador y a los compañeros y vengo a dar el máximo».
SU OBJETIVO PERSONAL
El extremo manchego sabe de lo que es capaz y su idea es «intentar mejorar mis números», pues al final, y pese haber marcado tres goles y dado dos asistencias en 29 choques, considera que hizo «un buen juego desde que llegó Escribá, pero quizá me faltaron números hasta la lesión». De todas formas, el grupo es vital para Mollejo y su idea es que «cuanto más números sumemos la gente de segunda línea, más cerca estaremos de las posiciones de arriba. Colectivamente nuestra finalidad es sumar un gran grupo». De hecho, Mollejo se considera todo «un privilegiado por poder asentarme en un equipo como el Real Zaragoza, que no es como otros clubs. El segundo año siempre es mejor porque ya conoces todas las cosas, a los compañeros, a la gente y a la ciudad. He llegado y ya estoy en mi casa porque me guardé el piso del año pasado, con lo que no he necesitado tiempo de adaptación ni nada».
Finalmente, Mollejo ha detallado la ilusión que le transmite el proyecto. «Cada partido tenía más ganas de estar aquí. Veo al equipo muy completo a día de hoy y creo que se está formando un gran grupo. Se palpa la ilusión en el vestuario por hacer grandes cosas este año. Tenía muchas ganas de unirme y por fin estoy aquí», ha destacado el nuevo jugador blanquillo, que ha incidido en el papel de la afición. «Es algo increíble. Esta afición se supera año tras año y es de admirar. Es una hinchada ejemplar que está con el equipo en las buenas y en las malas y eso es algo que beneficia al club. Esa ilusión que tiene este año también nos llega al vestuario y nos contagiamos. Están para nosotros siempre y tenemos que hacer de La Romareda un fortín», ha sentenciado Mollejo.