Recta final del mercado veraniego. El Real Zaragoza afronta con los deberes hechos estos últimos días de movimientos de jugadores gracias a Juan Carlos Cordero, que apenas tiene que conseguir la guinda final. Y ahí hay un nombre propio, Bebé, que no jugó absolutamente nada la primera jornada y está por ver qué sucede en la segunda. Quedan exactamente once días para cerrar las llegadas a un cuadro aragonés que ha ilusionado en lo deportivo.
El Real Zaragoza únicamente tiene que poner la puntilla final para dejar todo cerrado. La idea es apuntalar la plantilla con alguna oportunidad de mercado encabezada por el extremo de Cabo Verde, aunque no se descartan otras opciones. De hecho, el conjunto maño está actualmente bien posicionado, pero la operación es complicada en la parcela económica al tratarse de un jugador de Primera División.
La buena noticia es que Francisco, entrenador del Rayo, ha dejado ver que su salida es una posibilidad. “Pueden suceder cosas y habrá que adaptarse”, afirmó en la comparecencia previa al partido que disputan este lunes frente al Granada. Y ahí, el zaragocismo se agarra a un clavo ardiendo, porque solo falta esa guinda que convierta la del Real Zaragoza en una de las mejores plantillas de Segunda División.
En estos momentos, con diez días por delante para cerrar la plantilla, todo está bien encarrilado. En todas las líneas del campo ha habido refuerzos, y únicamente atrás es dónde no hay movimiento con respecto a años atrás. La pareja de centrales Jair – Francés sigue siendo muy solvente, y en las bandas, Fran Gámez y Carlos Nieto cumplen con lo requerido para ganar.
UNA JORNADA CON EL MERCADO ABIERTO
A pesar de que son once días reales, apenas hay fijada una jornada más con el problema de tener el mercado abierto en plena competición. A partir de entonces, las plantillas quedarán cerradas y con lo que hay habrá que ver hasta donde llega cada equipo. Por ahora, al Real Zaragoza le da para liderar la competición e instalarse en la parte más alta de la tabla. La siguiente jornada, ante el Tenerife, puede servir para medir el estado del equipo lejos de La Romareda tras superar una prueba de fuego ante el Valladolid.