El Real Zaragoza – y todos los equipos de Segunda División – llegan a la vez al final de mercado y al comienzo de la cuarta jornada de competición. En estos momentos, el cuadro aragonés tiene un ojo puesto en cada lugar, porque aunque todo está tranquilo, siempre puede haber sorpresas. Tanto en el terreno de juego, y más en la categoría de plata, como en los despachos. Pronto quedará todo completamente resuelto.
En el plano deportivo, es necesario vencer al Eldense para garantizarse el liderato y mantener la ilusión del ascenso directo. Con tres puntos más, la zona baja empezaría a alejarse, e incluso los puestos de fuera de playoff quedarían a cierta distancia. Es cierto que queda mucho trabajo, pero coger distancia brinda una tranquilidad que ya empieza a hacer jugar de forma distinta. Ya dijo Fran Gámez que creía que la temporada iba a ser bonita.
Otra cuestión es la de los despachos. El Real Zaragoza afronta los últimos días de mercado con los deberes hechos, pero sin una plantilla cerrada. Completa, pero no cerrada, como dijo el director deportivo, Juan Carlos Cordero. En este tiempo hay que abrir la puerta a algún imprevisto de final de mercado, como ha pasado en tantas ocasiones no solo en el Real Zaragoza, sino en todos los equipos. Quedan algo más de un día y ese es el tiempo para resolverlo.
Por tanto, el cuadro aragonés, mientras prepara sobre la Ciudad Deportiva el partido frente al Eldense, sigue atento a los despachos. Eso sí, en lo deportivo, la victoria es clave para seguir en lo más alto de la clasificación. A la vista está que ya tiene un equipazo de garantías pase lo que pase hasta el 1 de septiembre a las 23.59 horas.