El entrenador del Real Zaragoza, Fran Escribá, abre la puerta una semana más a ejecutar cambios en la alineación del conjunto aragonés. Tranquilo y consciente del gran fondo de armario con el que cuenta, Escribá tiene la sensación de que puede hacer cambios “en todas las líneas” y que el equipo no sería peor. Incluso, mejoraría en otros aspectos. Así que la puerta está abierta a cambios una jornada más.
Que el entrenador pueda cambiar el equipo de arriba abajo y no se note es una gran noticia. Aun así, los que han jugado han cumplido con los deseos de Escribá. Por ejemplo, Francho y Maikel han llegado bien al área e, incluso, han visto portería, cuestión que pide a la segunda línea y, especialmente, a los de banda. Lo remarcó con Bermejo y ahora lo aportan estos, aunque no quiere decir que vuelvan a ser ellos quienes ocupen su sitio. O sí. “Menos en la portería, en el resto tengo la posibilidad de cambiar. Tengo la sensación de que no se va a empeorar y, en algunas cosas, se va a mejorar”, ha afirmado.
Lo cierto es que Escribá duda mucho que haya repetido tres veces alineación a lo largo de su carrera, como bien ha reconocido. Pero poder hacerlo “significa que están todos sanos”. Los que no han sumado muchos minutos en este Real Zaragoza ha sido porque llegaron tarde o por lesiones, como el caso de Bermejo. A todos estos les ve “cada vez mejor”, capaces de dar alternativas buenas. Y ahora tiene la opción de dar entrada a nuevos jugadores o mantener. El equipo, aunque no lo diga, lo tiene claro.
En cuanto a nombres propios, Lecoeuche está cerca de volver al 100% y augura un lateral del gusto de La Romareda. Es ofensivo, con buena zurda y cree que jugará, porque tiene ganas de ponerlo. Por su parte, Valera, Bermejo, Mollejo, Enrich, Jaume… cuando han salido lo han hecho bien, y también ha destacado su importancia. Buenas palabras ha tenido especialmente para Lluís López. El central es “un ejemplo” cuando no juega y por eso es clave en el vestuario; siempre con buena cara y celebrando las victorias.
MÁS LUCES QUE SOMBRAS
Lo que más le ha gustado del Real Zaragoza a Fran Escribá es que, cuando no han estado bien, “el equipo ha sido un bloque”. Por ejemplo, el Valladolid dominó por momentos y el cuadro aragonés supo pasar ese trago. De hecho, terminó venciendo. En Tenerife también hicieron un partido serio, y aunque no se jugó de maravilla, la unión hizo la fuerza. Por contra, echó de menos manejar el partido en superioridad numérica porque, incluso, podrían haber empatado los locales.
A estas alturas sería “ridículo” pensar que el Real Zaragoza ha hecho algo, pero la ilusión es grande. El vestuario está “equilibrado, con experiencia, sostiene un proyecto en una ciudad importante”. Se puede soñar con los pies en el suelo, pero vencer al Eldense y encadenar la cuarta victoria consecutiva puede acrecentar todo.