Victoria de líder del Real Zaragoza, que sigue sin saborear nada que no sean triunfos en LaLiga Hypermotion. Esta vez por 2-0 ante un correoso y duro Eldense, en un choque de picar piedra para llevarse la gloria con tantos de Azón en la primera mitad y de Francés, con ayuda de Piña, en la segunda. Sigue el idilio con una Romareda espectacular, que por fin está disfrutando de los suyos como merece después de tantos años.
Por primera vez en cuatro jornadas, Escribá no repetía once. La novedad era la entrada de Valera por banda derecha, pasando Francho al doble pivote con Moya como damnificado. En las gradas, ambientazo total, estrenando récord de abonados. No comenzó el partido con un ritmo frenético precisamente, aprovechando los visitantes para tratar de dormir el fervor inicial. Eso sí, en posiciones poco peligrosas, tratando también de ahogar la salida de balón maña con cuatro presionando arriba.
La primera, para Francés, con un disparo desviado en el minuto 12 tras balón parado. Para entonces, Maikel Mesa y Dumic ya habían visto la amarilla. Y pocas parecían para el juego duro empleado por los de Estévez en el inicio. Crecía el Real Zaragoza en partido poco a poco. Tras una gran combinación arriba, con Valera en su salsa, la jugada acababa con un centro-chut de Nieto que Francho no podía conectar como quería. Eso sí, el Eldense también jugaba sus bazas. La tendría clarísima Florin Andone, a puerta vacía, tras un buen servicio al segundo palo. El linier levantaba el banderín.
Se animaba el partido. Valera, el mejor, se inventaba dos regates en diagonal, lanzando un duro disparo que se marchaba por poco por encima de la meta de Guille. El extremo era el diferente, el que ponía el desborde. Y al que todos buscaban. Por entonces ya se había encargado López Toca de encender a La Romareda, permitiendo la agresividad rival que excedía lo permitido por el reglamento. También en un agarrón claro a Francho dentro del área que, por contra, le acabó costando la amarilla al mediocentro por protestar.
Al final, el Real Zaragoza era superior, sin tener su tarde más fina, y la principal labor residía en no caer en la trampa rival de intentar sacarle del partido con sus artimañas. El cántaro se tenía que romper, quizás en la acción menos ortodoxa. Un mal despeje de la zaga visitante caía en los pies de Iván Azón, en el 41, y el nueve no perdonaba ante Guille con un disparo mordido pero efectivo. Era el momento perfecto para marcharse a los vestuarios con La Romareda encendida, metida en el choque con todo, y con ventaja en el luminoso.
SEGUNDA PARTE
Comenzaba con brío el Real Zaragoza. Nieto subía buscando la gloria y a punto estuvo de conseguirlo con un zurdazo que se estrellaba en el lateral de la red, cuando ya se daba por vencido Guille. La intención era clara, presionando más alto que en la primera mitad tratando de buscar el segundo cuanto antes. Alguno como Bakis lo buscaba demasiado por su cuenta, en exceso, pecando de cierta ansiedad por momentos. Pero la buena noticia era que aparecía mucho más que en los 45 minutos del arranque, señal de mayor dominio (y en zonas más peligrosas).
Y el premio no tardó en llegar. Centro de Francho desde la esquina, remate completamente solo de Francés tras un buen aclarado y la pelota se colaba en las mallas tras desviarla Piña. 2-0 y fiesta en La Romareda en el 57. Buscaba el tercero el Real Zaragoza. Poco después de un disparo lejano de Timor sin enjundia, Nieto volvía a probar desde fuera. Eso sí, la más clara era para el Eldense. Se plantaba delante de Cristian Soberón, pero el rosarino se hacía gigante deteniendo su zurdazo. Minutos complicados, de mucha gestión.
Reaccionaba Escribá dando entrada a Bermejo por Valera y a Vallejo, en su debut, por el amonestado Mesa. Atrás por cierto sin apenas concesiones, con un Jair imperial y secundado por Francés, a altísimo nivel. La idea era que pasaran las menores cosas posibles, intentando crecer el Eldense en el partido a la desesperada. El técnico local andaba listo sustituyendo a Francho, también amonestado, para darle la manija a Toni Moya. Además del clásico Mollejo por Azón. El recién estrenado número 20, Mollejo, se gustaba en sus primeras acciones. Y como dato, era él el que jugaba en punta dejando la banda zurda a Vallejo, aunque con libertad total este para tirar las diagonales hacia dentro.
Pese a que no eran los mejores momentos zaragocistas, precisando el choque quizás algo más de control, se asomaba con peligro en busca del tercero. Para ello, siguiendo con cambios ofensivos, Enrich al campo en detrimento de Bakis. Buenos minutos del 23, descolgándose a banda y poniendo un gran centro a Bermejo, pero el 10 no pudo impactar bien su disparo y se marchaba demasiado alto en el 88.
Y con tranquilidad en el césped y la grada al ritmo del “moverse maños moverse” finalizaba la cuarta jornada con pleno de victorias para el Real Zaragoza. Lo puso difícil el Eldense, pero es que los de Escribá esta campaña tienen muchos, muchos registros. Tantos como para seguir haciendo soñar a su gente.