Un equipo se construye desde atrás. Pocas consignas hay más claras en el mundo del fútbol. Un buen ejemplo de ello está siendo la actual temporada del Real Zaragoza de Fran Escribá, que ha marcado seis dianas y no ha encajado ninguna dando como resultado un primer puesto con 12 puntos con pleno de triunfos. La red defendida por los blanquillos, y más concretamente por Cristian, Jair y Francés, no ha sido traspasado ni una sola vez gracias a una defensa numantina y una fortaleza grupal que otorga la seguridad a La Romareda de que la solidez en la zona de atrás está constatada.
El club del león está, estadísticamente hablando, sobrepasando todos los límites defensivos tanto en España como en Europa. De hecho, el Real Zaragoza es el único equipo de las cinco grandes ligas (Inglaterra, Italia, Francia, Alemania y España) junto a Grenoble Foot 28 (Ligue 2) e Inter de Milán (Serie A) que todavía no ha encajado gol. Datos que demuestran que los pupilos de Fran Escribá están teniendo un rendimiento más que sobresaliente en su categoría y dejando ver que pocos equipos logran esta gesta tras cuatro jornadas ligueras.
Igualmente, si uno mira el histórico de la Liga en España, el Real Zaragoza es el décimo equipo del presente siglo en ganar sus cuatro primeros partidos y el cuarto de la última década junto a Málaga en la 2018/19, Cádiz (2019/20) y Sporting (2020-21). Asimismo, en la temporada 2012/13, el Elche arrancó ganando sus cuatro primeras jornadas, también con Fran Escribá al mando, que está demostrando ser arrollador y todo un seguro en las primeras citas del curso.
De todas formas, si hablamos de registros, Cristian podría igualar un récord histórico en el Real Zaragoza. El portero rosarino podría, de no encajar gol ante Cartagena, igualar a Manolo Villanova (exportero y extécnico del club) y llegar también a los cinco partidos imbatido en las primeras cinco jornadas. Además, de superar la sexta jornada sin recibir gol, Cristian igualaría el récord absoluto de un portero zaragocista, siendo el mítico César Láinez quien logró hasta seis choques consecutivos sin encajar en Liga desde la jornada 9 hasta la 14 de la temporada 2002/03, aunque entre la novena y la décima tuvo la tercera ronda de la Copa del Rey en la que sí que recibió dos goles ante el Alavés (1-2).
No obstante, encaje Cristian o no, la temporada que está haciendo el rosarino es para enmarcar. El capitán está demostrando la seguridad que se espera de él, pero este año está mejorando en algunas facetas como podrían ser el juego aéreo, las salidas fuera del área y el juego con los pies. La Romareda ya sabe que las paradas milagrosas están aseguradas, pero esta serie de mejorías dotan a Cristian de una mayor seguridad y la sensación de que por el momento es imposible meterle gol. De hecho, el guardameta argentino lleva este curso un total de 12 paradas, cuatro dentro del área y ocho desde fuera, demostrando que ha tenido trabajo en estas primeras cuatro jornadas, pero que ha echado el candado a su portería y no tiene pensado empezar a encajar.
Cabe destacar que el fútbol es un deporte colectivo y en el Real Zaragoza el esfuerzo no se negocia. Esta increíble cifra defensiva tiene mucho que ver con los centrales titulares del conjunto maño, Jair y Francés, que están en un estado de forma inmejorable, quizá el mejor desde que llegaron a La Romareda, siendo actualmente una de las mejores, o la mejor, pareja de centrales de toda la Segunda División. No solamente son los datos, aunque es cierto que los 18 duelos ganados de Jair y los 13 de Francés, en los cuatro partidos disputados, son un buen indicativo. De igual forma, el brutal porcentaje de pases, 88,4% Jair y 86,1% Francés, sugieren pocas pérdidas de balón de los centrales y por tanto, la ausencia de fallos defensivos que cuestan goles.
Con todo esto, el Real Zaragoza está haciendo un estreno magnífico a todos los niveles, pero el apartado defensivo es para darle de comer aparte. Una seguridad que compara a este Real Zaragoza de Fran Escribá con equipos míticos europeos y jugadores históricos del club. Pocas cosas hay más objetivas que las estadísticas y el Real Zaragoza, tanto en el apartado numérico como de juego y emocional, ha dado un golpe sobre la mesa.