Álvaro Giménez celebra el gol del Racing de Ferrol contra el Real Zaragoza
El Real Zaragoza se lleva su primera derrota de la temporada contra el Racing de Ferrol. Foto: LaLiga

Primera derrota del Real Zaragoza y primer susto para el zaragocismo. El cuadro aragonés cayó 1-0 azotado por la ley del ex, que golpeó por partida doble. Un centro de Carlos Vicente directo a la cabeza de Álvaro Giménez puso el resultado definitivo para unos maños absolutamente irreconocibles. No fue la noche de los de Fran Escribá, que en ningún momento hicieron méritos para sumar ante el Racing de Ferrol y se llevaron la primera derrota de la campaña. Eso sí, el liderato todavía se mantiene.

El Real Zaragoza se presentaba en A Malata con revolución en el once. Cristian en portería y una defensa marcada por la vuelta de Francés acompañando a Jair y Borge en el lateral izquierdo. Gámez volvería a la derecha. En el centro del campo otra novedad: Jaume Grau acompañaría a Toni Moya. Las bandas eran para Bermejo y Germán Valera, mientras que arriba, Azón y Bakis harían la dupla de ataque. Delmás, Carlos Vicente, Bernal y Álvaro Giménez eran los exzaragocistas rivales.

La presión alta marcaba el inicio de un cuadro maño que tanteaba su rival. El Racing de Ferrol, por su parte, le disputaba la pelota a los de Fran Escribá, y aunque antes de los diez minutos se habían acercado más al área, no conseguían generar peligro. Se observaban los conjuntos sin atreverse a hacer ataques directos y esperando el error o sacar partido de algún balón parado. Esa sensación de dominio era vacía para los locales y no incomodaba a los blanquillos. Avispas horizontales en esta ocasión, por cierto.

Poco a poco se iba recuperando el Real Zaragoza. Pasaba a disputar el cuero y se iba acercando a la meta rival, aunque con el mismo problema. Ni los dos acercamientos maños ni los tres del Racing de Ferrol daban sensación de peligro. Caminaba a empezar a ser casi soporífero, pero el cuadro aragonés mostró sus fauces por primera vez en el minuto 23. Francés remataba un balón perfectamente puesto por Toni Moya que se marchaba rozando el palo de Cantero y primera ocasión seria de peligro.

Respondía el Racing de Ferrol. Una gran jugada colectiva terminaba con Iker Losada haciendo un sombrerito a Jair dentro del área, que conseguía reaccionar a tiempo y que no rematase. Y los maños, a su vez, buscaban un hombre gol en el área a un pase de la muerte de Bermejo. Cogía ritmo el partido coincidiendo con el protagonismo de los de arriba; empezaba a desaparecer ese respeto extremo entre ambos en el entorno de la media hora. Real Zaragoza y Racing de Ferrol se volvían un poquito más valientes en el tramo final de la primera mitad.

Y eso significaba que el de siempre sería protagonista. Un zambombazo de Carlos Vicente obligaba a Cristian a hacer una de sus paradas salvadoras de partidos, y luego un taconazo de Iker Losada se iba por las alturas. Pero el Racing de Ferrol, quizá más activo a lo largo de la primera mitad, no iba a ser mejor en la recta final. Porque a pesar de que Vicente volvió a ser protagonista, el Real Zaragoza necesita poco para rozar el gol. Por eso Valera la tuvo a pase de Azón, aunque su remate lo detuvo sin problema Cantero. Así, descanso en A Malata y resultado gafas para un choque que, a pesar del miedo inicial, podía animarse.

SEGUNDA PARTE DE FINAL DESASTROSO

Arrancaba el segundo asalto sin cambios, con los mismos protagonistas en el terreno de juego. Se presentía algo más de movimiento, porque tuvo el gol el Racing de Ferrol que salvó Jair y lo tuvo Toni Moya obligando a intervenir a Cantero. Pero la ley del ex golpearía muy fuerte al Real Zaragoza en el minuto 60. Carlos Vicente, el primer ex, pondría un balón perfecto para el segundo, Álvaro Giménez, que enviaría el balón al fondo de la portería. El siguiente movimiento de Fran Escribá sería quitar a Bakis para meter a Manu Vallejo.

Maikel Mesa y Mollejo ocupaban el lugar de Toni Moya y Germán Valera para frenar un partido que, hasta el momento, estaba siendo malo. Y que lo siguió siendo. Malo de verdad por parte de un Real Zaragoza que incluso empezaba a fallar en las entregas más sencillas. Luna y Enrich completaron los cambios por Gámez y Bermejo, pero el resultado siempre era igual: el Real Zaragoza estaba siendo irreconocible. No se parecía al auténtico equipo de principio de temporada. El miedo había dado paso al desastre tras el gol del Racing de Ferrol.

No hubo mejora. En los minutos finales tampoco se vio nada. El Real Zaragoza no hizo absolutamente ningún mérito. Los cambios no fueron útiles porque los maños se mostraron incapaces a todas luces de generar el más mínimo peligro. Toca levantarse y cambiar de imagen cuanto antes, porque los de atrás empiezan a apretar y en juego está ni más ni menos que el liderato.

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