La semana pasada fue dura tras la derrota del Real Zaragoza frente al Racing de Ferrol y llegaron las primeras críticas al cuadro que dirige Fran Escribá. Y eso es algo que el míster no ve con buenos ojos teniendo en cuenta que van líderes tras siete jornadas. “No quiero rodearme de pesimistas, cenizos y de gente que lo ve todo oscuro”, ha asegurado en su comparecencia previa al Mirandés. Ahora se trata de ganar cuanto antes para evitar “que la bola crezca” aunque, eso sí, habrá que mostrar mejor cara.
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El entrenador ha asegurado que se hace autocrítica “siempre” en el vestuario. No se deja de hacer después de ganar ni tras la derrota. “No es ni más ni menos que en otro partido. El cuerpo técnico no es nada resultadista”, ha afirmado. El futbol esta montado “en cuanto al resultado” y se ve tras él “de una forma u otra”. Por tanto, duele el resultado y “siempre es preferible jugar mal y ganar”, pero no ve algo más grave que en otros partidos. En cualquier caso, sí que hay cosas por corregir para volver a la senda del triunfo.
Personalmente, Escribá no se ve afectado. Respeta “cualquier crítica”, pero se aísla de ella, así como del halago en el triunfo. No le da igual, pero ve que “no sirve” para su trabajo y hubiera hecho “lo mismo” en caso de victoria: “pensar lo que hay que mejorar”. “Estamos dolidos, pero somos los primeros después de siete jornadas, y eso es que has hecho cosas bien. La primera o segunda jornada puede ser que hayas tenido dos buenos resultados, pero en siete jornadas no”, ha declarado.
Todo ello le lleva a no querer a su alrededor personas que vean todo de forma trágica. “No quiero pesimistas cerca. No quiero gente que lo ve todo oscuro. Soy optimista, lo voy a seguir siendo y no quiero rodearme de pesimistas, cenizos y gente que ve todo oscuro”, ha asegurado. El ve “claridad”, aunque por el camino asume que puede equivocarse él y sus jugadores.
En este sentido, cree que no sirve “de nada” ese tipo de critica que “muchas veces no es constructiva, sino resultadista”. “Siempre hay gente que te está esperando, pero me da igual. Me preocupa mi club, mi afición, y me transmite la decepción de la derrota pero mucho ánimo y que vamos a por el siguiente. Es el resumen de lo que cree la mayoríoa de la gente y este vestuario”, ha sostenido.
Es momento de volver a encarrilarse y recuperar la senda de los triunfos. Lo mejor es que, después de dos jornadas sin conseguir la victoria, el cuadro maño se mantiene líder de Segunda División. Y se asegura una jornada más en ese puesto, la octava, si consigue vencer al Mirandés. No será fácil, pero no importa porque hay que hacerlo para mantener la ilusión del zaragocismo.