Circe, líderes en eficiencia energética

Aragón lleva años luchando a través de políticas concretas contra el cambio climático, apostando por las energías renovables y aminorando la contaminación. Por ello, no es de extrañar que centros como el de Circe marquen la diferencia en este ámbito por encima de la media nacional.

El Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos acaba de celebrar sus 25 años trabajando en la eficiencia energética, en la innovación en el ámbito energético e incluso en el cambio climático, campos casi inexplorados.

Este centro puede sentirse orgulloso de sus progresos. A día de hoy, Circe obtiene el 20% de su financiación a través de contratos con empresas y son un fuerte activo en los programas de investigación de la Comisión Europea Horizonte 2020, figurando entre las 20 primeras entidades de España en retorno económico. Además, Circe ha trabajado en más de 2.100 proyectos de I+D+i y ha contado con 840 alumnos de 47 países diferentes. Desde Aragón, Circe ha trabajado con empresas y organismos de todo el territorio, pero también de Japón, China o Latinoamérica. Actualmente cuenta con una plantilla formada por más de 150 personas.

Los inicios

Circe nace de una simbiosis universitaria entre dos investigadores de la UZ, Antonio Valero Capilla y Mariano Sanz. El director de Circe, Andrés Llombart, recuerda que “ambos tenían especial interés en campos como el servicio a la sociedad, la mejora de la competitividad de las empresas, la redirección de los avances de la tecnología hacia un escenario energético más sostenible y en la transferencia, no sólo a las empresas, sino también a los empleados”, ya que según el director de Circe, “el escenario de un futuro más sostenible sólo es posible si hay personas formadas en las nuevas tecnologías que facilitan este escenario innovador”.

Desde la organización reconocen que todos estos elementos son los pilares fundamentales de un centro tan potente como a día de hoy es Circe.

Líderes en eficiencia energética y en innovación en el ámbito energético

Hasta llegar al punto en el que se encuentran ahora mismo, el equipo de Circe ha tenido que trabajar mucho y muy duro. Llombart reconoce que “el camino ha sido complejo, pero no te das cuenta hasta que no ha pasado. Al final, cada vez que tienes un reto delante lo afrontas con ilusión y no valoras ni la anchura ni la altura del mismo, simplemente disfrutas de tu trabajo, pero sí que ha sido complejo, aunque bien es cierto que nos han favorecido varias factores”.

Circe cuenta actualmente con una plantilla formada por más de 150 personas

El centro rememora que empezaron a trabajar con la eficiencia energética y actualización energética en subestaciones, sus dos grandes líneas de trabajo desde entonces. Además, contaban con un gran conocimiento eléctrico y térmico.

Al poco de comenzar vieron que estaban irrumpiendo con fuerza las energías renovables, unas energías renovables que gracias a la situación estratégica de Aragón les brindaron uno buenos recursos, tanto solares como eólicos. Todo esto recuerda Llombart, “nos facilitó que como centro tecnológico fuésemos cogiendo fuerza, aparte de en el ámbito de la eficiencia energética, en el tema de las centrales térmicas”.

Entre el año 2005 y el año 2010 multiplicaron por cinco su actividad, las renovables despegaron con fuerza y la madurez del equipo liderado por Antonio y Mariano hizo posible afrontar el reto que tenían por delante. Además, recuerda su director, “la crisis española empieza en 2008 y se invierte bastante en los vehículos eléctricos y energías renovables, lo que, a priori, nos favoreció y ayudó a pasar la crisis”.

A partir de 2009 desde Circe hacen una apuesta muy fuerte por la internacionalización, y durante el resto de periodo de la crisis, mientras la contratación privada va cayendo, consiguen tener más éxito en los proyectos europeos y van logrando proyectos consorciados de un gran nivel y manteniendo un ritmo de crecimiento, algo más lento que el inicial, pero que les permitía seguir creciendo.

Premio Aragón Investiga

Durante este año su trabajo se ha visto reconocido por el prestigioso galardón Aragón Investiga. Algo que para el centro ha supuesto un reconocimiento más que positivo en su carrera. De hecho, Llombart reconoce que “nunca es fácil ser profeta en tu tierra y que te reconozcan la labor realizada, en este caso de estos 25 años. Por ello, este galardón nos llena de orgullo y supone un espaldarazo para todo el trabajo que llevamos realizando durante todo este tiempo”.

Además, según Llombart este premio también les ha indicado que “vamos por el buen camino, animándonos a seguir hacia delante”.

Futuro y próximos retos

El caminar hacia la electrificación del sector energético, la eficiencia energética, y toda la parte de los biocombustibles y de la bioenergía son los tres grandes pilares de acción que Circe tiene de cara al futuro.

Circe ha trabajado en más de 2.100 proyectos de I+D+i

Desde Circe aseveran que actualmente ya destacan en la parte de electrificación de los usos energéticos, en la apostar fuerte en el ámbito de la bioenergía.

Precisamente, el director de Circe asevera que “vivimos del campo, tenemos el ámbito de los fertilizantes de bajo impacto ambiental y toda la parte de aprovechamiento del suelo en las cuestiones energéticas”. Y enfatiza que “Aragón es una tierra en la que se dispone de ello y no se está utilizando. Por lo tanto, hay que utilizar esta baza para conseguir un biocombustible que pueda competir con la electrificación del sector y un impacto ambiental muy bajo”. Y remarca, “además hay que tener en cuenta que hay sectores que van tardar más en electrificarse que otros. Para esos que tardarán mucho más en electrificarse se podrán utilizar estos biocombustibles”.