El Programa de Emprendimiento Social de Aragón reúne iniciativas de empresas y entidades sociales que generan cambios en la comunidad

El emprendimiento social supone la creación de proyectos y organizaciones cuyo objetivo no es solo el beneficio individual, sino la transformación y la mejora de la sociedad. Para ello, deben cambiar las dinámicas y sistemas sociales que generan un problema para la ciudadanía, el medio ambiente y todo lo que rodea.

Este es el objetivo pretendido por los proyectos y emprendedores que participan en cada edición del Programa de Emprendimiento Social de Aragón. Son iniciativas de empresas y entidades sociales que generan cambios en la comunidad y entre las personas que forman parte de ella. Quieren crear valor a través de la combinación de recursos de una nueva manera, enfocados hacia la búsqueda de oportunidades, con un marcado estímulo por el cambio social y la satisfacción de necesidades.

En todos ellos coexisten, como fines primordiales, el rendimiento económico y el bien social, a los que hay que añadir la importancia del impacto medioambiental, un concepto conocido como “People, Profit, Planet”. Son los nuevos líderes sociales, capacitados, comprometidos solidariamente, con sentido crítico y que toman decisiones con base en un proyecto personal y empresarial innovador y viable, conscientes de las limitaciones y oportunidades que brinda la Comunidad.

V Edición del Programa de Emprendimiento Social

La quinta edición del Programa de Emprendimiento Social ha desarrollado sus acciones desde diciembre de 2018 hasta junio de 2019, fruto de la cooperación de las principales entidades e instituciones aragonesas.

En esta anualidad, la fase formativa ha integrado 15 sesiones lectivas presenciales con un total de 53 horas de duración, a las que hay que sumar otras 50 horas de trabajo personal de los equipos promotores para sacar adelante sus iniciativas de empresa social. Un equipo de 16 profesionales expertos han contribuido con su conocimiento, experiencia profesional y su saber hacer en el acompañamiento de proyectos nacientes, tanto en el apartado de formación empresarial como el especializado en el sector social.

Estos cinco proyectos recibirán esa mentorización de la mano de empresarios con una destacada trayectoria empresarial

La consejera de Economía del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, ha valorado la aportación de la economía social para “ayudar a corregir desequilibrios económicos y sociales”. “Solo por esta intención es más que necesario que todos los que creemos en la economía social contribuyamos a que su espacio esté presente y cada vez sea mayor”, ha añadido.

La consejera abogó por una presencia cada vez mayor de la economía social en los procesos de cambio que se están experimentado en el ámbito y en los modelos económicos, auspiciados en buena medida por la crisis económica que se inició a mediados de la pasada década. “Con la economía social y con el emprendimiento estamos contribuyendo a que estos cambios se produzcan”, ha afirmado, al mismo tiempo que ha apostado por un espacio mayor de la economía social en el conjunto de la actividad económica, “al ser, en muchos casos, iniciativas que se inician en el propio territorio, responsables, sostenibles y comprometidas”.

Proyectos finalistas

Tras definir el modelo de negocio, detallar la propuesta de valor al mercado y realizar las estimaciones económico-financieras necesarias para asegurar la viabilidad, siete empresas defendieron ante el Consejo de Expertos su intención de continuar en las siguientes fases. De ellas, el Comité Técnico validó por unanimidad cinco iniciativas para disfrutar de un proceso de monitorización.

La primera de ellas es Cris B, dedicada al diseño y producción de bolsos y complementos con tejidos ecológicos en talleres sociales. Su fundadora y diseñadora, Cristina Bosque, ha resaltado que esta aventura comenzó en 2013 con un capital de 6.000 euros y ya la ha convertido en una marca propia. “Al principio lo hacía con tejido reciclado. Siempre he querido que fuera desde este punto y poco a poco me fui metiendo y ampliando”, ha afirmado.

Otro ejemplo es Lombriacción, que busca valorizar residuos domésticos o comunitarios. Uno de sus socios promotores, Daniel Martínez, ha manifestado su objetivo de revalorizar y transformar diferentes residuos orgánicos o contaminantes, como “lodos de depuradora, estiércoles porcinos o vacunos, residuos de las campañas de Dale al Marrón”. “Son compuestos nitrogenados que si no se tratan bien son contaminantes para el acuífero y los suelos, porque generan gases de efecto invernadero”, ha expuesto.

Por su parte, Muffinights es una cafetería que genera empleo enfocado a personas con discapacidad y valores medioambientales. Contará con un área recreativa con realidad virtual y estará diseñada con un estilo futurista para provocar un ambiente “creativo e inteligente”. Su administradora, Miriam Sahuquillo, desea con este proyecto “normalizar el ocio de las personas con discapacidad”.

Asimismo, Tu Perro es Bienvenido quiere unir a todos los establecimientos que permiten la entrada de canes. Busca facilitar a los dueños que puedan realizar compras o gestiones con sus mascotas, con un impulso al comercio de proximidad, basado habitualmente en la cercanía y confianza. Su fundadora, Silvia Porras, ha destacado que cuando un problema de estas características “es muy generalizado” significa que “hay una necesidad en la sociedad”. “Hay 150.000 perros en Zaragoza, y 150.000 dueños de perros que tienen esta necesidad. Trata de poder acompañarles, hacer actividades con ellos y conciliar el tiempo familiar con las mascotas”, ha aseverado.

El quinto proyecto seleccionado es la app Un paso al bienestar, una herramienta tecnológica intermedia entre terapeuta y paciente para mejorar la eficiencia de la terapia. Uno de sus promotores, Roberto Buil, ha explicado que este proyecto surgió en un congreso donde vieron que la mayor parte de estas aplicaciones son “muy rígidas, sin que haya un profesional detrás”. “Pensamos que esto se podía mejorar, que si conseguíamos una herramienta flexible con el profesional podríamos mejorar los resultados”, ha comentado.

Tu Perro es Bienvenido quiere unir a todos los establecimientos que permiten la entrada de canes

Importancia de los mentores

Una de las claves de este Programa de Emprendimiento Social, puesto en marcha por el Instituto Aragonés de Fomento (IAF), es la participación de mentores. Son un grupo de empresarios con una dilatada trayectoria empresarial que aportan su conocimiento y experiencia en dirección y gestión de microempresas para prevenir dificultades, cuestionar decisiones, facilitar contactos y clarificar el futuro a corto y medio plazo.

Tras trece años en la empresa familiar Talymore, Antonio Burbano es mentor de proyectos desde 2015, asesorando a emprendedores con negocio que van desde el mundo comercial hasta el cuidado de personas. “Es acompañamiento en el proyecto. Muchas veces tienen dudas de tipo legal, financiero, comerciales… Estas dudas que tuvimos al principio ya las hemos resuelto e intentamos evitar que cometan errores”, ha valorado, añadiendo que “ojalá hubiéramos tenido también un mentor a nuestro lado”.

Una misión similar tiene Pedro Sanz, quien destaca la importancia de que el mentor sepa escuchar “cuál es el proyecto, qué llevan en mente y qué quieren desarrollar” para “ayudarles a hacerse preguntas y buscar lagunas o fases donde requieren un mayor apoyo”. “Los emprendedores hemos sido personas con ilusión para sacar proyectos adelante. Si no, no funcionará”, ha dejado claro.

A su vez, la consejera Marta Gastón ha valorado el papel de este mentor para que los proyectos alcancen el papel de la viabilidad. “Esas experiencias sirven como apoyo para quien quiere comenzar el camino del emprendimiento. Es una labor muy relevante de orientación y de aconsejar en momentos de decaimiento o duda. Aporta seguridad. La financiación y el papeleo será muy importante pero la seguridad y saber que tienes un apoyo al que dirigirte es fundamental”, ha mantenido.

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