Hasta hace no demasiados años, el concepto del renting generaba no poca suspicacia entre usuarios. Sin embargo, con el paso del tiempo, esta modalidad automovilística poco a poco ha ido calando como una opción más que alternativa a la hora de plantearse uno la accesibilidad a un vehículo. En Aragón lo ha hecho con especial énfasis, pues en apenas veinticuatro meses ha registrado un pico de crecimiento de casi el 60%, un dato porcentual que prácticamente duplica el nacional (30,88%).
Este importante estirón ha sido analizado por la Asociación de Española de Renting (AER), elaborando un exhaustivo análisis comparativo del sector de los últimos dos años. Un periodo en el que, según el propio presidente de la AER, Agustín García, el renting se ha ido haciendo un hueco especial en el mercado, porque la gente “empieza a entender” sus beneficios.
En ese sentido, García considera que, con total seguridad, el concepto del renting ha logrado superar los “falsos mitos” que ensombrecían un significado que para García va mucho más allá de la cuestión meramente estadística. “Ni es solo para ricos, ni únicamente para empresas”, expone tajante.
Un modelo de negocio más humano
El presidente de la Asociación ha participado en un monográfico que ha sido incluido dentro de la memoria anual de la AER. Precisamente, García habla en él de las fortalezas de la modalidad del renting como una variable más de la movilidad del futuro. Una movilidad que, alejándose de las metas estrictamente empresariales, requerirá de modelos de negocio centrados en mayor medida en el perfil humano del usuario. Así, García defiende que el propio renting comparte los objetivos de la agenda 2030, declarándose “a favor” de las personas, el medio ambiente y la prosperidad planetaria. Esto es: una modalidad “más racional”.
A esa racionalidad -que necesita ser más abiertamente racionalizada- la memoria de la AER dedica un apartado específico, recogiendo así el testigo de los ODS Europeos. Estos remarcan como objetivo prioritario la salud y el bienestar de la humanidad, que viene a estar estrechamente ligada al concepto de la seguridad vial y que afecta de forma directa a los vehículos. Es el caso, por ejemplo, de la medida impuesta por el Parlamento Europeo este mismo año, que recoge la obligatoriedad de que, a partir de 2022, los nuevos modelos de vehículo deban estar equipados con distintos dispositivos para garantizar la seguridad.
Es el caso, por ejemplo, de sistemas de control inteligente de velocidad, de monitorización de la somnolencia o el índice de atención del conductor, señales de frenado de emergencia, detectores varios, instalación de alcoholímetros antiarranque o sistemas de detección de peatones, obstáculos o ciclistas. En esa línea, según publica la AER, en 2018, los turismos matriculados por renting obtuvieron una media de casi cinco estrellas en los test de seguridad Euro NCAP.
El renting en Aragón, en cifras
En su informe, la AER desprende además que la Comunidad aragonesa llegó a computar un total de 15.065 unidades en su parque de vehículos en renting a septiembre de este año. Si se tienen en cuenta los datos históricos que comparan la evolución entre 2017 y 2018, Aragón acogía un repunte de casi el 20% en un año. Siguiendo con las evoluciones, el peso de los segmentos por clientes sobre el total de España asimismo ha presentado un interesante crecimiento. Así, mientras en 2017 la Comunidad registraba un 1,83%, en 2018 aumentó hasta el 1,92%. En desglose, las pequeñas empresas ya cuentan con entre uno y cuatro vehículos en renting, las medianas de cinco a 24 y las grandes superan ya los 24.
Por otro lado, el estudio argumenta asimismo que la provincia aragonesa en la que más ha crecido porcentualmente el renting es Teruel: un 88,92% en parque y hasta un 150%, en clientes. Aun así, Zaragoza acapara el mayor peso tanto en parque de vehículos con una penetración del 86,31%, como en clientes, 81,53%. El informe refleja además que son -tanto en Aragón como en España- los particulares y autónomos quienes más uso hacen de esta modalidad. En el margen temporal radiografiado por AEA, las personas físicas han repuntado un 322,91%. Esto es, en 2017 un total de 406 particulares o autónomos empleaban el renting y en 2019 lo hacen ya más de 1.700.
