Las dos caras del Huesca

 
Los de Míchel no están encontrando la regularidad entre lo logrado en casa y fuera de la misma
photo_camera Los de Míchel no están encontrando la regularidad entre lo logrado en casa y fuera de la misma

La temporada de la Sociedad Deportiva Huesca, a tenor de su posición clasificatoria, está resultando tan satisfactoria como notable. Los pupilos de Míchel están siendo capaces de mantenerse en la parta alta de la tabla desde el arranque, algo tremendamente complicado como bien sabe cualquiera que conozca la categoría. De hecho, se encuentra en disposición de luchar por el ascenso directo y también de abrir hueco con el séptimo para consolidarse en los playoffs.

Pero existe una circunstancia que preocupa en el seno del conjunto altoaragonés y que no termina de dejar explotar la felicidad que supone pelear por regresar a la máxima categoría. Y es que la S.D. Huesca ofrece dos caras muy distintas, antagónicas, dependiendo de si es El Alcoraz el escenario del partido o es otro cualquiera. Si como local barre a sus rivales, como visitante sufre el mal del viajero, el síndrome del turista, cosechando un mar de derrotas.

El mejor local de segunda 

La Sociedad Deportiva Huesca es, con diferencia, el mejor equipo de Segunda División cuando actúa como local. Sienta bien a la plantilla el calor de su afición, convirtiendo en un fortín El Alcoraz prácticamente inexpugnable. Los números generales asustan, con 34 puntos cosechados de los 42 que se han puesto en juego hasta el momento en el feudo oscense.

La plantilla oscense, eso sí, está luchando por lo máximo en la categoría

En total han sido catorce encuentros hasta el momento y los de Míchel han sido capaces de vencer en once, empatar en uno y contar con sólo dos derrotas. También son la escuadra más goleadora del campeonato en su césped con 24 tantos y sólo ha recibido 11 dianas, lo que habla bien a las claras de su tremenda solidez, contundencia y efectividad, que les ayuda a mantenerse como un claro aspirante a todo.

Para encontrar las derrotas del Huesca en El Alcoraz hay que remontarse al mes de septiembre, cuando el Albacete venció por la mínima, y a diciembre, con el 0-2 de un Rayo Vallecano acostumbrado a ganar en territorio altoaragonés. Mientras, el Racing de Santander arrancaba un punto en octubre.

Todo lo demás, triunfos y algunos de postín. Almería, Girona, Elche o Real Zaragoza han caído en sus visitas al pequeño estadio de la capital oscense. Todavía faltan por visitarlo clubes que están rindiendo bien como Numancia, Las Palmas o el Cádiz, líder de Segunda a día de hoy, pero la confianza en sus posibilidades es tal que existe poco miedo, o nulo, a cualquier rival.

La plantilla se prepara para un final de Liga apasionante

Un visitante muy mediocre 

Si todo son palabras buenas y alabanzas hacia la Sociedad Deportiva Huesca en su condición de local, todo, valga la redundancia, se tiñe de gris oscuro en cada viaje que realiza. O más bien de negro. Los de Míchel hacen aguas fuera del Alcoraz y son el quinto peor equipo de la categoría en esa faceta, empatado con el tercero peor, Oviedo, sumando sólo 12 puntos de 42 posibles.

No es más favorable el balance de goles a favor y en contra, teniendo en cuenta que sólo ha logrado anotar once tantos, recibiendo un total de 17. Otra de las anécdotas es que el equipo con peores registros en cuanto a puntos como visitantes es el Racing de Santander, precisamente uno de los únicos tres que han logrado “rascar” algo del botín del Alcoraz durante los dos primeros tercios de temporada.

Los tres triunfos obtenidos por los hombres de Míchel se consiguieron en el terreno de juego de Las Palmas, en la primera jornada liguera; en Extremadura, todavía en el mes de septiembre; y, por último, en Alcorcón el pasado 30 de noviembre. Por su parte, los empates han “caído” en Oviedo, Elche y Tenerife.

Los altoaragoneses son el mejor local de la categoría, pero también de los peores visitantes

Todo lo demás, ocho derrotas. Mirando el calendario de lo que resta de campaña, todavía tiene que visitar feudos de equipos complicados: Rayo Vallecano, Málaga, Deportivo de La Coruña o, por supuesto, el Estadio Municipal de La Romareda para medirse al Real Zaragoza en el segundo “round” del derbi aragonés. Y que, visto lo visto, puede resultar crucial para decidir las plazas de ascenso.

El mejor aliado

Es la afición la mejor aliada del Huesca, sin duda, visto lo visto en la temporada oscense. “La gente ha estado de 10 en estas últimas semanas. Han visto la dificultad de la competición y han entendido la necesidad de empujar todos en la misma dirección. Hoy sí que es verdad que el equipo ha dado motivos para enganchar, pero ellos han respondido”, manifestaba, por ejemplo, Míchel en la rueda de prensa posterior al último triunfo altoaragonés, ante el Almería por 3-2.

También existe el mismo sentir y agradecimiento en el grupo, en los protagonistas del vestuario. Por ejemplo, Josué Sá declaraba que la afición este año está “ayudando mucho”, haciendo propósito de enmienda con lo que sucede cada vez que se montan en el autobús para salir de la provincia oscense.

Al respecto, el zaguero afirmaba que intentan “jugar fuera como en casa, pero los otros equipos también tienen calidad y nos lo ponen difícil”. Creía Sá que también es “un poco mental” porque en casa se sienten “muy cómodos con el apoyo de la afición”, pero tienen “calidad y capacidad para hacerlo igual de bien fuera y hay que cambiar el chip”.

Con estos ingredientes, la S.D. Huesca tiene ante sí el reto de seguir resultando imbatible para sus rivales como locales y, condición indispensable, mejorar los guarismos como visitantes. Porque si ambas características coinciden, los altoaragoneses darán un salto de calidad de altas dimensiones para luchar por todo.