Solidaridad vecinal para #FrenarLaCurva

Las peticiones de ayuda y los ofrecimientos van creciendo día a día y ya hay acumulados más de 1.800 entre España y Latinoamérica
photo_camera Las peticiones de ayuda y los ofrecimientos van creciendo día a día y ya hay acumulados más de 1.800 entre España y Latinoamérica

La alarma creada por la expansión del coronavirus y su especial incidencia en determinados colectivos ha despertado una ola de solidaridad entre los ciudadanos. Junto a las diversas donaciones de material sanitario, en muchas comunidades de vecinos pueden verse estos días carteles en los que gente se ofrece para hacer la compra a, principalmente, mayores que no quieren salir de casa por miedo a caer enfermos.

Así, la Dirección General de Gobierno Abierto e Innovación Social ha puesto en marcha la plataforma digital www.frenalacurva.net, con el objetivo de dar forma y canalizar todas las manifestaciones espontáneas de solidaridad e innovación social que la crisis del coronavirus está generando. Como ejemplo, en solo dos semanas se han registrado más de 600 iniciativas en la guía de Innovación Ciudadana y se han donado 20.000 mascarillas.

La recogida de mascarillas es una de las iniciativas que recoge ya la plataforma, donde hay también otros proyectos sociosanitarios, como crear una red de geovoluntarios, para trabajar por distritos ayudando a las personas más vulnerables o propuestas para aprovechar el tiempo que obligatoriamente hay que pasar en casa durante las próximas dos semanas.

Esta herramienta tecnológica facilita el contacto persona a persona

Una respuesta que no sorprende al director general de este ramo, Raúl Oliván, quien ha resaltado que “teníamos claro que iba a haber una ola de creatividad y solidaridad ciudadana”, por lo que “pensamos que sería muy útil crear herramientas que canalizaran esa energía en la buena dirección, complementando al Gobierno, y poniendo todas esas iniciativas al servicio de la estrategia general”.

Una vez lanzada, la iniciativa –en la que también trabajan Impact Hub, MediaLab Prado Madrid, Las Naves Valencia, y la Coordinadora Aragonesa de Voluntariado, entre otras empresas y proyectos públicas que ese están uniendo- persigue ahora crear proyectos de impacto social concreto complementarios a la acción de los distintos gobiernos, para garantizar que se canaliza correctamente toda la energía de la sociedad civil. “Estamos intentando encauzar un enorme caudal de talento y creatividad. Sin duda, la respuesta de la gente está siendo lo mejor de esta pandemia. Los aragoneses están actuando con absoluta responsabilidad y compromiso”, ha asegurado Oliván.

Conexiones a través de un mapa

Aunque el primer objetivo fue crear una aplicación de autoayuda, la velocidad de los acontecimientos desbordó toda lógica de planificación. Por ello, tuvieron que apostar por una herramienta mucho más ágil y conectiva, un foro que anide todas las iniciativas de innovación social y creatividad ciudadana que estaban brotando espontáneamente.

En esta comunidad digital, Kaleidos.net recuperó la idea de usar un mapa para organizar la solidaridad entre vecinos. De esta forma, frenalacurva incorporó un nuevo recurso: un mapa geolocalizador que pone en contacto a vecinos para crear redes de ayuda. De esta forma, si una persona mayor, dependiente o que por cualquier otra razón no puede salir de casa manifiesta una necesidad, la plataforma le ayudará a encontrar a un vecino o vecina que se ofrezca como voluntario para hacerle la compra o ir a la farmacia.

La recogida de mascarillas es una de las iniciativas que recoge ya la plataforma, donde hay también otros proyectos sociosanitarios

Esta herramienta tecnológica facilita el contacto persona a persona y está pensada para llegar a aquellos lugares donde los canales e instituciones oficiales no puedan por saturación o falta de información. No en vano, en cualquier bloque de pisos, escalera o rellano puede haber una persona especialmente vulnerable a la que el confinamiento le impida realizar desplazamientos básicos. “Debemos hacer un ejercicio de detección en nuestro radio de acción, porque a veces sin salir de casa, en nuestras propias comunidades, hay personas solas, familias monomarentales, niños sin conectividad, y en general, familias en riesgo de exclusión por las que podemos interceder ofreciéndonos como voluntarios para hacer recados, llevar las recetas de la farmacia, hacer la compra o ayudar en temas educativos con los niños”, remarca Oliván.

Las peticiones de ayuda y los ofrecimientos van creciendo día a día y, actualmente, hay acumulados más de 1.800 entre España y Latinoamérica. De hecho, como explica Oliván, “la plataforma nació a nivel local, en Aragón, pero rápidamente contó con colaboraciones de gente de toda España. A los 4 o 5 días había empezado a operar ya en Latinoamérica con grupos de autoayuda que conocemos gracias a los laboratorios de innovación abierta. Ahora mismo, FrenaLaCurva se ha replicado en 11 países, algunos de la talla de Argentina, Brasil, Colombia o Perú”.

Chinchetas de colores

Este mapa funciona a través de una original, simple y conocida forma: con chinchetas de cuatro colores. Las de color verde identifican ofrecimientos de personas, como comprar medicamentos o alimentos, llevar comida preparada, bajar la basura, pasear o acoger animales domésticos o acompañamiento telefónico, por ejemplo. Mientras, las de color rojo indican necesidades propias de gente que no puede moverse de sus viviendas.

Por su parte, las chinchetas naranja significan necesidad con intermediación. Se corresponden con necesidades creadas por personas que saben de otras personas que necesitan ayuda y no disponen de acceso a Internet para poder solicitarla ellas mismas.

Finalmente, las de color azul señalan servicios públicos disponibles, esto es, mercados o farmacias con horarios modificados, veterinarios abiertos, centros sociales que proporcionan comida a domicilio, etc.

Para colocar una chincheta solo hay que rellenar un formulario. Un grupo de 20 moderadores se encargará de comprobar que cada petición cumple los requisitos de seguridad y fiabilidad adecuados. Se trata de evitar conductas inapropiadas, anuncios comerciales u ofrecimientos por los que se pida dinero a cambio y controlar que no aparezcan datos sensibles, como la localización exacta de una persona.

Los moderadores gestionan también que las necesidades urgentes sean resueltas cuanto antes. De esta forma, tratarán de poner en contacto a una persona que manifiesta una necesidad propia con la entidad u organización que presta tal ayuda antes de que salte la chincheta roja. Para quienes quieran convertirse en moderadores, existe un cursillo de formación online en la propia página web.

Funcionarios de guardia

A esta plataforma también se han unido funcionarios de toda España para ofrecer su experiencia y conocimiento en las administraciones públicas y ayudar durante la pandemia a quien lo requiera. Entre la ayuda que prestarán estará la resolución de dudas generales, remitir a canales de comunicación oficial o indicar cuáles son las administraciones que mejor pueden ayudarle a solucionar el asunto que le afecta, introduciendo agilidad en los contactos y descongestionando las centralitas.

La forma de contacto será a través del correo electrónico. Los funcionarios que tengan conocimientos específicos también lo detallarán en su chincheta verde del mapa. Se podrá localizar a los empleados públicos en el mapa a través as través de geoposicionamiento en el lugar de trabajo o por temática y bajo el epígrafe #FuncionariosDeGuardia (Nombre propio y localidad).