Almozandia Teatro: sobreviviendo a la pandemia gracias a la cercanía del crowdfunding

Los personajes de Almozandia, preparándose en los camerinos antes del espectáculo
photo_camera Los personajes de Almozandia, preparándose en los camerinos antes del espectáculo

Almozandia Teatro es una compañía aragonesa de espectáculos que lleva casi 25 años sacando sonrisas a los más pequeños. De sus componentes destaca la cercanía que demuestran con su público, al que ven crecer y con el que charlan detenidamente cuando se baja el telón. Su leitmotiv: la educación a través del juego.

No hay cosa que se les resista y eso incluye a la música. Tienen dos discos publicados con sus mejores creaciones, pero el tercero recopilatorio todavía se les resiste… Por culpa de la pandemia. La situación que ha provocado la emergencia sanitaria que seguimos viviendo ha afectado a la cultura y sobre todo a la economía. Por ello han lanzado una campaña de crowdfunding para conseguir que ese tercer trabajo llamado “Pim pam fuera” salga a la luz.

Almozandia participó en el reciente festival de flores del Parque Grande

“El crowdfunding es una forma de hacer posible un proyecto cuando inicialmente la economía no lo permite. Queremos hacer un disco que esté en las manos de nuestro público en diciembre de este año. Para poder grabarlo a partir de septiembre necesitamos dinero para todos los gastos de equipo, músicos, cantantes… Normalmente estos fondos salen de los beneficios anuales de la compañía, pero como este 2020 ha sido un año paralizado, nuestras ganancias han bajado…”, explica una de las socias fundadoras de Almozandia Teatro, Maite Zamorano.

No se trata de un proyecto amateur porque los integrantes de Almozandia cuentan con otros dos discos en su repertorio: Alboroto y Alborota2. Siempre han hecho esa inversión inicial que en esta ocasión no ha sido posible: “Tenemos usuarios que han venido a nuestros espectáculos y que nos piden ese disco. Lo queríamos lanzar en 2020, pero llegó el juego de las estatuas (la pandemia) y no nos gustaría retrasarlo más. Para que sea posible sacarlo necesitamos la ayuda de todos”.

Uno de los espectáculos de la compañía, junto a la plaza del Pilar

El proceso es fácil: entrar en una página web llamada Verkami, comprar su disco por adelantado, con el que además es posible obtener numerosas recompensas, y si se llega a la cantidad estipulada, la iniciativa sigue adelante. “Puedes adquirir el disco y una chapa… El disco y una peonza… El disco y un calendario… Unas zapatillas molonas o gorros de tela hechos a mano… Las hay simples y también originales, como que dos personas del espectáculo vayan a tu casa a cantarte 20 minutos o que organizaciones más grandes como empresas o ayuntamientos contraten nuestros servicios a la vez que se llevan unos discos. Todo es bienvenido”, comenta Maite.

Propuestas en principio sencillas que tienen detrás un proceso creativo grande para que esos mecenas se lleven una buena experiencia: “Hemos tenido que pensar muchas ideas sobre qué ofrecer exactamente. Hay gente que nos quiere desde hace mucho tiempo, como niños que venían con tan solo dos años y ahora tienen 18. Para aquellos que se pregunten qué ocurrirá si ponen el dinero y finalmente no hay disco tengo que decirles que no pasa nada, porque en este caso el cobro no se realizaría finalmente. Sin embargo, espero que se lo hagan, porque eso significaría que sí hay disco”.

Los personajes de Almozandia tienen el objetivo de que los más pequeños aprendan mediante el juego

El futuro CD tendrá por título “Pim pam fuera” y ya ha conseguido recaudar unos 2.300 euros en 30 días. “El disco en total son 14 canciones recopiladas de nuestros últimos espectáculos llamados ‘Nada en su lugar’ ‘Carabín Carabán’ y ‘Una noche entre zapatos’. Son muy diferentes pero se complementan muy bien a través de la reivindicación de que hay que aprender jugando”, transmite Maite. Para la grabación cuentan con Víctor Cano, Xavi Nadal y Daniel Mateo, entre otros. Este último es un director musical que lleva mucho tiempo al lado de Almozandia fabricando sueños para que los pequeños de la casa disfruten y aprendan en un ambiente cercano.