Qué ver en Marsella en tres días
Desde este verano hay una conexión directa en tren entre Zaragoza y la ciudad francesa de Marsella

Cada vez son más las ciudades europeas al alcance de los zaragozanos. Ya sea por cielo o por tierra, destinos tan icónicos como París, Bruselas, Londres o Milán son solo algunos ejemplos de vuelos directos que hay ahora mismo desde la capital aragonesa. A esta cada vez más larga lista ahora se suma la posibilidad de viajar en tren y desde Renfe este verano han inaugurado una conexión directa en tren entre Zaragoza y la ciudad francesa de Marsella.

Desde el 28 de julio se podrá viajar en este tren de alta velocidad para recorrer los 818 kilómetros que separan ambas ciudades. Los billetes se pueden adquirir desde el pasado 21 de junio y tienen un precio de 29 euros. En poco más de seis horas los pasajeros llegarán a esta ciudad francesa desde la Estación Delicias. Se trata de la segunda más grande de Francia y está llena de grandes rincones con encanto. Fue fundada hace 2.600 años y la ciudad es extensa por lo que además de los billetes se precisa de ganas de caminar si se quieren ver todas las localidades turísticas en tres días.

La ciudad ofrece numerosos rincones con encanto y mercados ambulantes

CATEDRAL DE LA MAJOR DE MARSELLA

Ubicada en pleno frente marítimo, la catedral de Santa María la Mayor fue construida entre 1852 y 1893 y los restos de la “Vieja Mayor” descansan hoy junta a la nueva catedral. El edificio llama la atención por la mezcla entre el mármol blanco y la piedra verde en la fachada aquí destacan el pórtico, las arcadas bizantinas, las estatuas y los mosaicos del interior.

BARRIO DE LE PANIER

Se trata del barrio más antiguo de Marsella cuyos orígenes se remontan a la fundación de esta ciudad. Tradicionalmente ha sido un barrio pobre y marginado, aunque en la actualidad ha sufrido una transformación hacia lo bohemio y lo turístico. En este barrio hay gran cantidad de grafittis artísticos y además se puede visitar el recinto de La Vieille Charité, un centro cultural que cuenta con varios museos, cine, restaurantes y mucho más.

PUERTO VIEJO

El lugar más famoso de Marsella es el Puerto Viejo, el sitio al que llegaron los colonos griegos en el siglo VII a. C. y el que fuese motor económico de la ciudad hasta la llegada de un nuevo puerto comercial y el auge de las industrias modernas. Actualmente es el corazón social de la ciudad, ya que desde allí los turistas disfrutan de compras, restaurantes o tours en barco.

El puerto marsellés está situado en el comienzo de la avenida de la Canebière

BOULEVARD LONGCHAMP

Uno de los paseos más recomendados de Marsella es recorrer el hermoso Boulevard Longchamp. Allí se ubican casas del siglo XIX y la mejor forma para recorrerlo es desde la estación Canebière en dirección al Palais Longcham. Tanto el parque como las atracciones de su alrededor fueron construidos para celebrar la finalización del Canal de Marsella. Aquí se encuentran también el Museo Natural de la ciudad y el Museo de Bellas Artes.

FUERTE DE SAINT JEAN

El Fuerte de Saint Jean domina la entrada al Puerto Viejo desde 1671. La construcción de este fuerte en torno a la Torre del faro fue idea del rey Luis XIV para amenazar a los rebeldes marselleses y reafirmar así su autoridad. Hoy en día es uno de los monumentos más visitados de la ciudad y está conectada a la antigua ciudad portuaria a través de una pasarela que forma parte del Mucem. Sin duda, un aparada obligatoria en la visita a Marsella.

BASÍLICA DE NOTRE DAME DE LA GARDE

Imponente sobre el horizonte al sur del Puerto Viejo, Notre Dame de la Garde es una iglesia neo bizantina que cuenta con una estatua de la Virgen y el Niño para vigilar y cuidar las comunidades marítimas de Marsella. Además de la subida a pie, hay un tren turístico que sale regularmente desde el Puerto Viejo y las vistas desde esta iglesia son espectaculares.

Qué ver en Marsella en tres días
Notre Dame de la Garde cuenta con una estatua de la Virgen y el Niño para vigilar y cuidar las comunidades marítimas de Marsella

ABADÍA DE SAINT VICTOR

La Abadía de Saint Victor es uno de esos lugares imprescindibles. Se trata de un monumento religioso, cultural y simbólico y una reliquia de la historia de la ciudad y una de las iglesias más bonitas de Marsella. Allí se organizan gran cantidad de actividades culturales, artísticas y arqueológicas como el Festival de Música Clásica de Saint Victor, de renombre internacional.

VISITAR EL MUCEN

En Marsella hay gran cantidad de museos interesantes. Un ejemplo de ello se encuentra en el Mucen, el más popular de todos. Fue inaugurado en 2013 y su construcción llama la atención, ya que se trata de un enorme prisma rectangular que fue diseñado por Rudy Ricciotti. Aquí permanentemente se encuentra una exposición que mezcla arte, ciencia y antropología.

AVENIDA CANEBIÈRE

Una de las grandes avenidas de Marsella es La Canebière, una de las principales calles de la ciudad. Allí se entremezclan comercios de larga tradición con recientes marcas internacionales. Al principio de esta avenida destaca el Palacio de la Bolsa.

PALAIS DU PHARO

Fue un regalo de Napoleón a su esposa, aunque lo cierto es que la pareja nunca llegó a disfrutarlo. Hoy en día se utiliza para la realización de todo tipo de eventos, cursos o congresos, aunque lo mejor que ofrece este lugar son las impresionantes vistas desde sus jardines.

Qué ver en Marsella en tres días
El palacio de época napoleónica se encuentra en un pequeño parque a la entrada del Puerto Viejo

QUÉ COMER EN MARSELLA

Uno de los puntos más importantes a la hora de visitar una ciudad es su gastronomía. Algunos de los platos que no pueden faltar en la visita a Marsella es la Bouillabaisse, uno de los platos más populares de la ciudad que consiste en una sopa de varios pescados. Para los amantes del pescado, otras opciones son el Poupeton, la Oursinade o el Alioli.

Antes del plato principal, la Tapenade es muy buena opción. Se trata de una pasta hecha a base de aceitunas, anchoas y aceite de oliva. Las dos últimas propuestas son el ratatouille, compuesto por diferentes verduras que se cortan en rodajas o el Daube, hecho a base de carne de res aunque también existen versiones con jabalí, cordero o toro.

OTROS LUGARES DE INTERÉS: PLAYAS, EL ESTADIO DE FÚTBOL Y EL PARQUE NACIONAL

A pesar de sus 42 kilómetros de costa, Marsella nunca ha estado considerada como un destino de playa. Lo cierto es que cuenta con gran cantidad de ellas, de aguas cristalinas que invitan a un refrescante baño en verano. La plage du Prado es la más popular. Por otro lado, la plage de la Pointe Rouge destaca por ser de las pocas con arena. La última propuesta es la plage des Catalans la más cercana al Puerto Viejo que destaca por las buenas vistas de la bahía del castillo de If.

Otro de los imprescindibles para los apasionados del fútbol es la visita al Satade Vélodrome. En 2016 el estadio se renovó por la Eurocopa aunque antes de eso ya era una construcción imponente de ahí que sea considerada una de las catedrales del fútbol europeo y mundial. Se trata del estadio de fútbol más grande de Francia con una capacidad para 67.000 espectadores y el que utiliza el Olympique de Marsella como local.

La última visita en los suburbios del suroeste de Marsella es el Parque Natural de los Calanques. Se trata de escarpados acantilados de piedra caliza blanca y arroyos. Unas preciosas vistas y toda una aventura llegar cuyo esfuerzo merece la pena.

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