El pequeño repunte de casos que se están notificando esta semana tras la semana del Pilar no hará cambiar de opinión al Gobierno de Aragón sobre las medidas anunciadas el martes, y que entran en vigor este viernes por la noche, al menos por el momento. Salvo en Caspe, que seguirá en fase 2 modulada, el aforo permitido ya es del 100% y los establecimientos recuperan sus horarios habituales. La pequeña subida de casos era algo con lo que se contaba.

“Esperábamos un repunte como el resto de las Comunidades Autónomas. Esto responde a varias circunstancias, la dinámica propia de las pandemias, que alcanzan un suelo y en dependencia del estado de vacunación, este suelo es difícil de bajar, porque coincide con unas fechas de puente y de actividad social algo mayor”, ha indicado la consejera de Sanidad, Sira Repollés, este jueves.

Repollés ha añadido que la gestión de la pandemia “se basa ahora en otros indicadores y en otra forma de trabajar”. “Nos tenemos que basar en la repercusión del sistema hospitalario, ya que la vacunación ha hecho que la enfermedad sea más leve y no tenga tanto impacto en la cuestión asistencial”, ha asegurado.

No obstante, el Gobierno de Aragón seguirá “tratando la pandemia con el seguimiento de los casos y el tratamiento de los brotes”, aunque en caso del empeoramiento de la situación sanitaria, no dudarían en recular. “Si la situación epidemiológica nos obligase a dar marcha atrás, así lo haríamos. Pero yo creo que hemos llegado en una fase diferente de la pandemia, hay que tomar los indicadores de manera diferente y trataremos la pandemia salvaguardando la salud de los ciudadanos como siempre hemos hecho”, ha apostillado Repollés.

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