Las urgencias, "tensionadas pero contenidas" antes de Navidad

Las navidades pasadas tuvo lugar el pico asistencial por la Covid | Foto: Laura Trives
photo_camera Las navidades pasadas tuvo lugar el pico asistencial por la Covid | Foto: Laura Trives

La actualidad sanitaria en Aragón pasa de nuevo por la presión en las urgencias. Con menor incidencia por la Covid, los virus respiratorios sincitiales (VRS) y la gripe han ocupado ese hueco. Después de “semanas muy comprometidas”, la consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha afirmado que se encuentran “tensionadas pero contenidas” a dos semanas de Navidad, las fechas en las que el año pasado se dio el pico de la Covid por la variante ómicron.

No obstante, la previsiones este año apuntan a una situación menos desfavorable, aunque como ha reiterado la consejera, van a “coexistir” las tres enfermedades respiratorias: Covid, gripe y los virus sincitiales.

El incremento de este tipo de afecciones está condicionando también a la Atención Primaria. Especialmente en Pediatría, por su impacto en niños debido a su “deuda inmunitaria” tras más de dos años con la obligatoriedad de la mascarilla. “Se ha diversificado el número de infecciones pero la presión es equiparable a la de otros años”, ha reiterado Repollés.

Asimismo, ha recordado que para estas edades se amplió la UCI pediátrica del Hospital Miguel Servet, en tres camas, y que si las circunstancias lo exigieran se podría recurrir a la antigua, en el Materno Infantil. Eso sí, “no se ha planteado” todavía, según ha matizado la consejera.

EN NEGOCIACIONES CON LOS SINDICATOS

Sanidad y los sindicatos médicos continúan en conversaciones, ante la amenaza de huelga los días 23 y 24 de enero. Las negociaciones, “ni se han roto, ni hay novedades”. Entre las demandas de una y otra parte, como la semana de 35 horas, se busca llegar a un acuerdo beneficioso pero que garantice la atención a los pacientes. En este sentido, ha puntualizado, una solución podría ser reducir el número de pacientes que atiende cada facultativo.

Para cumplir esas exigencias, no se contempla una modificación presupuestaria. La partida sanitaria, que supera los 1.500 millones, consigna buena parte al gasto de personal y el Plan de Atención Primaria. De este segundo apartado saldrían los fondos necesarios, ya que “las demandas están recogidas en el plan”.

Otra realidad con la que hay que lidiar, ha insistido, es la falta de profesionales. Un problema estructural y que no tiene respuesta inmediata, debido al tiempo que cuesta formar a un especialista pese a aumentar las plazas MIR.