“Mi nombre es Pilar y tengo cáncer. Dicen que una de cada tres mujeres tendrá cáncer a lo largo de su vida en el año 2030. Pues yo soy una de ellas”. Así ha comenzado la zaragozana María Pilar Buil de 46 años a narrar su historia de vida frente a las puertas del Hospital Clínico Lozano Blesa en el marco del Día Mundial contra el Cáncer. Su lucha comienza a los 32 años, cuando le diagnosticaron cáncer de mama a raíz de un pequeño bulto en la axila. Catorce años después, sigue batallando contra esta enfermedad que todavía arrastra debido a varias mutaciones de la misma y que ahora se ha convertido en un cáncer de hígado. No obstante, afronta su situación con tesón, valentía y arropada con el calor de sus seres queridos.
Como ella, en Aragón hay miles de personas que conviven con diferentes tipos de cáncer siendo el colorrectal, el de próstata y el de mama los más comunes. Según recoge el Observatorio del Cáncer, tan solo en 2022 se diagnosticaron 8.757 nuevos casos en el territorio aragonés, de los cuales 5.172 eran hombres y 3.584, mujeres. No obstante, la Asociación Española Contra el Cáncer alerta de que estos números podrían aumentar y que en 2030, 21,6 millones de personas serían diagnosticadas de cáncer en el mundo. De ellas, más de 330.000 se encontrarían en España.
Ante la preocupación de esos datos, la Asociación ha hecho un llamamiento social para elegir la prevención, detección precoz y la investigación para alcanzar el 70% de supervivencia en cáncer en 2030. “Tienes la oportunidad de corregir el futuro, pero tienes que actuar ahora. Tienes tiempo de evitar que se diagnostiquen hasta el 50% de los casos de cáncer adoptando hábitos de vida saludable, haciendo que los adopten tu círculo más cercano y pidiendo a las Instituciones que te permitan hacerlo en todos los ámbitos”, ha señalado Pilar.
Entre las recomendaciones para no llegar a esta situación, la organización aconseja no fumar, participar en programas de diagnóstico precoz, test de sangre en heces y hacer caso a las cartas que llegan desde Sanidad. Sin embargo, la paciente oncológica ha querido poner el foco en dos aspectos que califica como fundamentales: fomentar la empatía en la sociedad hacia las personas que sufren esta enfermedad y presionar a las autoridades a destinar más fondos a la investigación y a su tratamiento.
Como ha señalado Pilar, «el cáncer es una situación vital porque nos va la vida en ello» y de desvivirse por los pacientes oncológicos se encargan los voluntarios de la Asociación Española Contra el Cáncer, que ofrecen apoyo psicológico, cursillos o acompañamiento. «Si alguien no quiere venir a las consultas o quimioterapia solos, ellos te acompañan. La verdad es que hacen una labor estupenda y estoy muy agradecida”, ha explicado la zaragozana.
De igual manera, desde la organización se consigue que se hable del cáncer, porque, a pesar de sus escasas seis letras, su peso aplastante consigue atemorizar al mundo. “Hablemos del cáncer sin miedo, sin ira, sin tristeza. Hablemos del cáncer como una enfermedad a la que podemos hacer frente y contribuir, desde nuestra pequeña parcela, para que hoy nosotros y mañana otros, no nos sintamos solos, desprotegidos o desinformados”, ha reivindicado Pilar.