Con la idea de ser concebido como un “oasis” dentro del centro para los pequeños pacientes y sus familias, el Hospital Infantil Universitario Miguel Servet ha inaugurado una nueva sala familiar de la mano de la Fundación Ronald McDonald. Un amplio espacio de 265 metros cuadrados en el que esta Fundación ha invertido 560.000 euros y que busca, sobre todo, el bienestar de las familias con niños enfermos.
Una amplia sala de relax, cocina, comedor con office, área de juegos para los hermanos de niños ingresados e incluso una zona habilitada para ordenadores. También taquillas y duchas, para facilitar la estancia hospitalaria a las familias o varias cabinas individualizadas con sillones ergonómicos, con el fin de proporcionar un buen rato de descanso. Este nuevo espacio, ubicado en la octava planta del Infantil, cuenta con todos los recursos posibles para que los pacientes menores de 21 años y sus familiares puedan hacer de la sala “un verdadero hogar”.
Así lo han manifestado el director gerente del Salud, José María Arnal, y el director general de McDonald’s en España, Luis Quintiliano, durante la visita a la sala, que lleva una semana en marcha. Ambos han estado acompañados por el gerente del sector Zaragoza II, Luis Callén; la presidenta de la Fundación Infantil Ronald McDonald, Blanca Moreno, y su director general, José Antonio García, entre otros.
Relajación, descanso y privacidad han sido algunas de las palabras más sonadas en la inauguración de la sala, un proyecto “que comenzó hace 6 años y hoy es por fin una realidad”, ha manifestado García, quien ha hecho hincapié en esa “réplica de atmósfera hogareña” que inspira este espacio de acogida.
Se trata de la cuarta sala familiar diseñada por la Fundación Infantil Ronald McDonald en España, una entidad que en 2022 cumplió 25 años. Esta iniciativa, ha manifestado Quintiliano, forma parte de su “compromiso con las causas sociales”, y ha sido posible gracias a un “esfuerzo conjunto” en el que las donaciones de los clientes y la labor de los voluntarios ha tenido mucho que ver.
Moreno, por su parte, ha añadido que “no puede haber un momento más difícil que tener un hijo enfermo”, por eso desde la Fundación celebran satisfechos esta iniciativa y esos 25 años de andadura. La presidenta ha agradecido también al Gobierno de Aragón “por tener como uno de sus principales objetivos la humanización de la sanidad”.
SEIS FAMILIAS HAN DISFRUTADO YA DE LA SALA
En esta última semana seis familias han podido disfrutar ya de la sala, aunque se espera que cerca de 1.000 puedan hacerlo cada año. Mercedes Pastor, de la Fundación Ronald McDonald, se encarga de coordinar el espacio, que de momento contará con tres personas contratadas y cinco voluntarios, aunque esta última cifra espera que se vaya incrementando con el tiempo.
Martín, de 10 años, está ingresado en el Infantil por una operación desde hace unos días y su madre, Beatriz Redrado, ha admitido que la sala “es un espacio muy acogedor que invita a las familias a desconectar un poquito de lo que conlleva tener a un pequeño en el hospital, que no es plato de buen gusto para nadie”.
Un lugar que le va a venir también muy bien a Valeria, la hermana pequeña de Martín, cuando vaya a verlo. Pero, sobre todo, ha recalcado Redrado, “a las familias cuyos niños pasan mucho tiempo aquí, como oncología o neonatos”. Eso sí, también podrán usarla los pacientes pediátricos ambulatorios, todos aquellos que tengan que someterse a varias pruebas a lo largo de una jornada y no puedan abandonar el centro.
La sala puede ser utilizada de forma gratuita en horario de 9.00 a 17.00 horas, de lunes a viernes, tiempo que podrá ampliarse en un futuro según su demanda. Se puede acceder a este recurso derivados por parte del Hospital a través de una solicitud.