Los pacientes que siguen recetas médicas para dejar de fumar no disponen de ningún medicamento oral por el momento. Desde la retirada de Champix y Zyntabac, el efecto rebote hacia el único medicamento disponible y financiado, Todacitan, ha causado continuos problemas de falta de suministro.
Este sustituto, Todacitan, presentado en comprimidos que se pueden adquirir con receta médica, no se puede encontrar en las farmacias de Zaragoza desde hace cuatro meses, y no se prevé que vuelva a comercializarse hasta finales de marzo. Se trata de un problema, indican desde el Colegio de Farmacéuticos, provocado por la alta demanda al derivar todos los tratamientos preexistentes.
Así pues, todas aquellas personas que deban seguir un tratamiento para dejar atrás la adicción al tabaco deben recurrir a los caramelos, chicles o parches de nicotina. “Es una solución temporal, porque los medicamentos volverán a estar disponibles, pero son menos efectivos”, apunta la vocal de oficina de farmacia del Colegio, Pilar Samper.
TODACITAN, SUSTITUTO DEL CHAMPIX
El incremento sustancial de la demanda de Todacitan se ha producido poco después de que el Ministerio de Sanidad anunciase a principios de febrero que financiaría este medicamento. Sin embargo, no se trata de un fármaco nuevo: una experiencia de casi 60 años en varios países europeos avala su eficacia.
Los otros dos fármacos que el Sistema Nacional de Salud subvencionaba eran Champix, que se dejó de financiar hace más de un año por contener nitrosamina por encima de los niveles recomendados, y Zyntabac, que se retiró también en octubre de 2022. Con el uso de Todacitan, los pacientes pueden dejar de fumar en 25 días con un seguimiento estricto de su médico.
La vía única impulsada desde el Ministerio hacia el Todacitan ha causado su falta de oferta, que se resolverá en cuanto la farmacéutica adapte su producción a la demanda. Hasta ahora, los pacientes que usasen el medicamento debían abonar casi 200 euros por caja.
