Aragón estrenará en marzo medidas contra las agresiones a sanitarios

El pasado mes de enero, dos enfermeras fueron agredidas en el centro de salud Amparo Poch del Actur
photo_camera El pasado mes de enero, dos enfermeras fueron agredidas en el centro de salud Amparo Poch del Actur

La agresión a dos enfermeras en el centro de salud Amparo Poch del Actur y la reciente condena a una paciente por amenazas e insultos a una doctora son dos casos que ponen de relieve la necesidad de proteger a los sanitarios. O también, los 484 ataques registrados contra los sanitarios en 2022. Desde marzo, Aragón implantará nuevas medidas para hacer frente a este problema, tales como más cámaras de seguridad, una mayor presencia de guardias o la elaboración de un mapa con centros de riesgo, según ha confirmado la consejera, Sira Repollés.

Es precisamente una de las reivindicaciones contempladas en el preacuerdo con la Atención Primaria para paralizar la huelga, según explican desde el departamento, y que se ha suscrito este viernes en la Mesa Sectorial. Ahí han estado los sindicatos Cesm Aragón y Fasamet, pero no CCOO, UGT y CSIF, que mantienen los paros para el 31 de marzo y su calendario de movilizaciones. El anuncio, eso sí, ha llegado en el Pleno de las Cortes. “Estamos trabajando y tenemos una serie de órganos como la mesa técnica de agresiones”, ha contestado Repollés a Vox, que la ha interpelado para conocer las medidas de Sanidad al respecto.

Este órgano, ha continuado, se reunió el 25 de enero, pocas horas después del incidente en el Amparo Poch. Entonces, y a raíz de las reivindicaciones de Atención Primaria, ya se habló “de en un proyecto para fijar criterios objetivos” con los que determinar las medidas de actuación contra las agresiones.

La diputada de Vox, Marta Fernández, ha acusado a la DGA de “negar la realidad” en lo relativo a estas cuestiones y de “no mostrar el interés que deberían”. Fernández teme también las “represalias” a las que se exponen los profesionales si deciden denunciar. “Solo cinco centros disponen de cámaras de videovigilancia y diez de guardias de seguridad, está claro que queda mucho trabajo por hacer”, ha añadido.