La situación de las urgencias hospitalarias en Aragón ha copado parte del debate sanitario en el último pleno de las Cortes. La consejera, Sira Repollés, ha respondido a Ciudadanos que la presión se encuentra dentro de los intervalos esperados y que, en los últimos días, solo el San Jorge de Huesca y el Obispo Polanco de Teruel han experimentado situaciones de saturación.
En el caso del hospital oscense, Repollés espera que los episodios de este tipo se solucionen con la apertura de las nuevas urgencias, inauguradas esta semana y que estarán operativas el 1 de marzo, y con la contratación como personal “estructural” de los 25 sanitarios que se incorporaron con motivo de la Covid.
Al hilo de esta cuestión, la consejera ha recordado que en estos casos el departamento aboga por habilitar más camas “y reforzar el personal”. “En noviembre de 2022 había casi 1.000 enfermeras más que en 2021”, ha asegurado. No se contempla, por el momento, la reapertura de los Puntos de Atención Continuada (PAC) en Zaragoza, pese a la sugerencia de la diputada Susana Gaspar. Ni tampoco, como reclama Cs, la de las urgencias pediátricas del Royo Villanova.
UNA TENDENCIA “CÍCLICA”
Pese a las cifras, Gaspar ha mostrado su preocupación por el carácter “cíclico” del aumento en la presión asistencial. “Siempre se ha dicho que son problemas puntuales pero cada vez parecen más crónicos”, ha subrayado. Por eso se dirigen a la titular sanitaria ahora, cuando los hospitales no están acusando tanto la triada de virus respiratorios o los episodios estacionales, y piden “medidas a medio y largo plazo” en lugar de “poner parches”, ya que las actuales “han perjudicado a las urgencias”.
A su juicio, es necesaria también la “concienciación” sobre los usos y el coste del servicio, que además fueron al alza en 2022. Según los datos que ha desglosado, “las visitas a urgencias ascendieron en 2022 a 617.000 y la mayor subida se produjo en el Hospital Infantil, con un 28%”.
