Los sindicatos sanitarios mayoritarios, CSIF, CCOO y UGT, no se levantarán de la mesa de negociación hasta resolver el conflicto y desactivar la huelga programada para este próximo viernes día 31. Así lo han decidido tras la reunión mantenida hoy lunes con el Salud, que califican de “productiva”, y presionarán para alcanzar un acuerdo.
El objetivo principal, han explicado las representantes sindicales, es el documento de viabilidad para el pago del nivel 3 de la carrera profesional, una de las reivindicaciones clave de las tres organizaciones. “No saldremos de aquí hasta tener el informe, lo queremos este lunes”, ha manifestado la portavoz de CSIF, Jessica Fessenden.
No solo esto, las protestas han girado en torno a otras dos peticiones: abrir los centros de salud hasta las 20.00 horas para descongestionar las listas de pacientes y ofrecer más tiempo de atención, y, además, conseguir jornadas de 35 horas semanales. Frente a esto, Sanidad se muestra abierta a atender la primera reivindicación, y argumenta que la segunda puede estudiarse.
DESPUÉS DE LA MANIFESTACIÓN
El encierro resulta un elemento de presión más hacia la administración después de que los sindicatos hicieran una demostración de fuerza en las calles de Zaragoza. Bajo el lema “Una sanidad de calidad. La sanidad pública se muere”, alrededor de 300 personas se manifestaron este domingo en la capital para exigir una sanidad pública “en condiciones para todos los aragoneses” y mejoras laborales para los profesionales.
Entre otras cosas, durante la movilización, los representantes aseguraron sentarse a la mesa de este lunes también con el objetivo de negociar los servicios mínimos de esa posible huelga. “Son abusivos, creo que hay algún hospital que va a trabajar más que un día de huelga. Pedimos que se convoque a trabajar a las personas imprescindibles y necesarias como ocurre en un festivo o domingo”, afirmó la portavoz de CCOO, Delia Lizana.
