La ampliación y reforma del Royo Villanova será el próximo gran reto de la Sanidad aragonesa para los próximos años. Así de contundentes se han mostrado el presidente de la DGA, Javier Lambán, y la consejera de Sanidad, Sira Repollés, en un acto celebrado este jueves en el propio hospital. Una reforma que el Ejecutivo aragonés espera empezar en 2025 para dotar al margen izquierda de la capital aragonesa de unas estructuras hospitalarias a la altura de su dimensión, con 200.000 habitantes residiendo.
Un objetivo que “ya es una realidad para los próximos años”, como ha asegurado Repollés, y que no solo duplicará el espacio del hospital en superficie, sino que también “ampliará los servicios que sean necesarios”, además de crear otros nuevos. Por ello, esta construcción vendrá acompañada de una reforma integral del inmueble actual, incorporando a la cartera servicios como Nefrología, Diálisis, Oncología, Hospital de Día, Ginecología y Pediatría.
Todos ellos se ubicarán en el nuevo edificio, como también lo harán las urgencias, uno de los principales déficits del actual, con la previsión de que sean “mucho más espaciosas”. También será necesario, en palabras de Repollés, “mejorar los accesos”, así como ampliar la plantilla. “Al establecer nuevos servicios, hay que redimensionar los recursos humanos, y se contratarán a los profesionales que sean necesarios”, ha explicado la consejera.
LA SANIDAD, UN PILAR BÁSICO DEL GOBIERNO
Por su parte, el presidente Javier Lambán ha vuelto a reivindicar la apuesta de su Gobierno por la sanidad en las dos últimas legislaturas, en las que se ha incrementado el presupuesto en 1.000 millones de euros. “Este último año hemos sido la comunidad que más ha incrementado el prespuesto”, ha recordado Lambán, quien ha calificado las obras del Royo Villanova como la nueva prioridad del Ejecutivo. Aunque, eso sí, el presidente ha querido dejar claro que este tipo de proyectos “trascienden a los gobiernos”.

La intención con el nuevo Royo Villanova, por otro lado, es “convertirlo en hospital universitario”, en un proyecto que se prevé alcance los 100 millones de presupuesto. Todo, dice Lambán, propiciado por el próximo fin de las obras en los hospitales de Teruel y Alcañiz, cuyas obras finalizarán en 2024, así como las mejoras en algún centro de salud. “Al Royo Villanova le ha llegado su hora, en el buen sentido de la palabra”, ha recalcado Lambán.
En cuanto a los plazos, Lambán ha vuelto a señalar que “estos proyectos no son de un gobierno”, y que lo “deseable” sería acortarlos lo máximo posible, pues cree que existe “consenso entre todo el mundo en la necesidad de actuar”. Así, desde la DGA esperan que, una vez se cumplan los trámites iniciales y se redacte el proyecto, las obras puedan concluirse en cuatro o cinco años, aprovechando las realizadas en las últimas fechas.