El consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, ha mostrado el “rechazo absoluto” del Gobierno de Aragón a la transferencia de competencias del MIR a las comunidades, que estarían incluidas en el pacto alcanzado entre el PSOE y BNG para la investidura de Pedro Sánchez. Considera que esta medida rompería la “igualdad” y la “equidad” en la prestación de asistencia sanitaria, y que generaría diversos modelos formativos en función de cada comunidad.
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No en vano, los profesionales médicos ya han comunicado este mismo lunes su “profunda preocupación y rechazo” a estos acuerdos, que supondrían, según el Foro de la Profesión Médica, “desigualdades en la formación, provoca falta de cohesión en los estándares de calidad a nivel nacional y dificultades en la movilidad y homologación de profesionales”.
De hecho, la profesión médica quiere mostrar su respaldo a un modelo que, aunque mejorable, según el Foro, “ha demostrado ser exitoso en el Sistema Nacional de Salud (SNS) y cuenta con un gran reconocimiento internacional”. Además, alertan del “riesgo de ruptura del modelo actual y la pérdida de homogeneización” que podrían suponer estos cambios con la “pérdida de calidad asistencial”.
Por ello, Bancalero ha exigido al Ministerio que se ocupe de su labor de coordinar el sistema sanitario nacional en un momento donde, además, preocupa la falta de profesionales. Ese acuerdo, mantiene el consejero, podría provocar que cada región designara sus plazas MIR, la forma de acceder a ellas o la lengua en la que se haría el examen. “La formación sanitaria especializada es un pilar fundamental en la calidad asistencial del sistema de salud, y la homologación de títulos nos preocupa, porque debe mantener un rigor para asegurar calidad asistencial a los ciudadanos”, ha expuesto.