Positivo punto el que se trae la S. D. Huesca de su visita al Granada, posiblemente uno de los grandes gallitos de la categoría. La solidez defensiva planteada por Ziganda dio su resultado, logrando dejar de nuevo la portería a cero y consiguiendo un empate que permite a los azulgranas recomponerse de varias decepciones como visitante. El equipo se asienta en la zona media con once puntos.
Ziganda apostaba de inicio por primera vez esta temporada por la pareja de “Pulidos”, Jorge y Rubén, con Ratiu volviendo al lateral derecho tras su convocatoria con Rumanía y un doble pivote con Timor y Sielva. Kevin Carlos, de nuevo como el delantero titular del Huesca, tuvo la primera ocasión para los azulgranas a los dos minutos tras una buena recuperación de Timor, pero el disparo se le marchó por encima de la portería nazarí.
El partido entraba en una fase de ritmo bajo, poca velocidad en los ataques y escasísimas ocasiones, un plan al que el Huesca de Ziganda se amolda a la perfección. Así transcurrió hasta que llegó el minuto 25, cuando los azulgranas tuvieron su gran ocasión de la primera mitad en una carrera de Gerard Valentín, de los más activos del cuadro azulgrana a la contra, que, tras el pase de la muerte, a punto estuvo de colarse en la portería de Raúl Fernández en varios rechaces. Respondió el Granada, demasiado frío en estos 45 minutos, con dos disparos de Callejón y Rochina que no cogieron portería.
SEGUNDA PARTE
Ziganda buscó tras el descanso darle más dinamismo a su centro del campo con la entrada del canterano Pablo Tomeu por Sielva, que vio una tarjeta amarilla en la primera mitad. Arrancó mejor el Huesca los segundos 45 minutos, acechando la meta de Raúl Fernández en un saque de esquina muy envenenado en el que Timor estuvo a punto de colar el balón dentro de la portería.
Quería el Huesca percutir por bandas buscando las cosquillas de la zaga granadina, con dos centros de Marc Mateu que despejó, no sin apuros, la defensa. Respondió el Granada con un lanzamiento de falta de Rochina que salió por encima del larguero y con dos saques de esquina que no encontraron remate.
El partido no tenía nada que ver con la primera mitad, con mucha más velocidad y más abierto, con llegadas en ambas porterías. Ziganda movió el banquillo con Kento, Soko y Kanté para detener el paso adelante que había dado el Granada con Melendo y Puertas en busca de los tres puntos, aunque sin terminar de probar a la portería de Andrés Fernández.
Llegaron los últimos diez minutos con el Granada atacando con más corazón de cabeza, pero con demasiado peligro en ataque como para poder acertar en cualquier mínima llegada. Pero fue el Huesca quien rozó los tres puntos, con un remate de cabeza de Kanté, tras dos toques de Timor y Rubén Pulido en el área, que se estrelló en el larguero. No se movería el marcador en el tramo final, que sí vivió la expulsión de Cabaco en el descuento, dando al Huesca un punto en su visita a uno de los recién descendidos.
