Un pobre Huesca rescata un punto de la nada en Anduva en el 92 (1-1)

Andrés fue el único jugador del Huesca que dio la talla en Anduva. Foto: @SDHuesca
photo_camera Andrés fue el único jugador del Huesca que dio la talla en Anduva. Foto: @SDHuesca

Las paradas de Andrés Fernández, el guante en la bota de Marc Mateu y la cabeza de Ratiu fue lo único que permitió al Huesca rescatar un punto de Anduva. Los de Ziganda realizaron un pobre partido en Miranda de Ebro y solo las intervenciones de su portero les permitieron llegar vivos al minuto 92, cuando el lateral rumano aprovechó un “caramelito” de Mateu para traerse un punto prácticamente de la nada.

Ziganda introducía cuatro novedades en su once. Quizá la mayor sorpresa sea el regreso del capitán Jorge Pulido por un Rubén Pulido que llevaba cuatro titularidades consecutivas a buen nivel. Entraban también Cristian Salvador, Gerard Valentín y José Ángel Carrillo. El Mirandés estaba necesitado de puntos y arrancó los primeros minutos con mayor intensidad en la presión y buscando las cosquillas de la defensa oscense con varios centros laterales de la bota del zaragozano Raúl Parra, aunque el Huesca se defendía bien en su área.

Tres saques de esquina consecutivos y una volea de Beñat Prados desde la frontal amenazaron la portería de Andrés Fernández solo en los primeros diez minutos. La primera ocasión clara llegó en el minuto 17, con un remate de cabeza de Raúl García, ganándole la espalda de Pulido, aunque atrapó un Andrés bien colocado.

El partido entró en una fase trabada, que combinaba la escasa capacidad creativa de ambos equipos y las ganas del árbitro Busquets Ferrer de salir en televisión y pitar falta en cada contacto, sacando tres amarillas en 23 minutos, dos al Mirandés y una al Huesca, totalmente prescindibles en un partido de guante blanco. No suele moverse mal en este tipo de partidos el equipo de Ziganda, aunque apenas compareció en toda la primera parte, con un doble pivote Kento-Salvador inoperante y un Juan Carlos Real absolutamente desaparecido en combate.

Pero las escasas ocasiones solo se veían en la portería de Andrés Fernández, que, pasada la media hora, tuvo que lucirse con dos intervenciones de mucho mérito para evitar el gol de Raúl García, primero achicando espacios en un mano a mano escorado, previo fallo de marca de Timor, y después sacando una gran mano abajo a un disparo muy ajustado desde la frontal. Y a punto estuvo de llegar el gol local en otras dos jugadas, en otro misil de Raúl García de Haro que salió rozando el palo y en un centro de Nico Serrano a la espalda de la defensa que no cazó Pinchi por escasos milímetros.

SEGUNDA PARTE

El Huesca quiso hacer propósito de enmienda en vestuarios y dar un paso adelante en la segunda mitad, algo que no era complicado vista la primera mitad. Marc Mateu puso dos saques de esquina siempre peligrosos y Juan Carlos probó un derechazo desde la frontal que salió rozando el palo de Alfonso Herrero. Parecía que apenas iba a ser un espejismo cuando, tras unos minutos donde el Mirandés se había vuelto a hacer dueño del balón, el Huesca dio un susto al enviar Gerard Valentín a la red otro caramelo de Mateu en forma de balón parado, pero el ex del Lugo estaba más adelantado y el línea levantó su banderín.

El gol anulado llevó las dudas al Mirandés, al que empezaba a pesarle la presión de llevar solo una victoria en once jornadas. Unos nervios que quiso despejarlos Nico Serrano con un misil directo a la escuadra que obligó a volar a Andrés. Respondió el Huesca con una gran jugada individual de Cristian Salvador, que recogió un balón perdido en la frontal hasta quedarse mano a mano ante Herrero, pero no pudo superar al portero.

Y al final tuvo que llegar el gol del Mirandés. Raúl García, posiblemente el mejor del partido, se deshace como quiere de Timor y pone el centro duro al área hacia el segundo palo, a donde apareció Salinas para romper la portería de Andrés, que ya no pudo hacer más para mantener el 0-0 en el marcador de Anduva.

Ziganda recurría a Escriche y Kanté para revitalizar su ataque y al joven Tomeo para recuperar el centro del campo, pero lo que estuvo a punto de llegar fue el segundo gol, con una carrera en solitario de Nico Serrano al que el disparo cruzado se le marchó rozando el palo. Lo intentó también Raúl Parra desde el punto de penalti, y volvió a toparse con Andrés, único jugador del Huesca a la altura del partido.

Entraban los últimos diez minutos de partido con un Huesca intentando lograr el empate con más corazón que cabeza y con centros laterales a la nada, mientras el Mirandés veía como, a la contra, el línea anulaba un gol a Roberto López por fuera de juego. Timor pudo conseguirlo con un lanzamiento de falta en el 88, pero su deficiente disparo, quizá a la par que su partido, pegó en la barrera.

Se contaban ya los segundos finales cuando apareció el guante de Marc Mateu y la cabeza de Ratiu para rescatar un punto prácticamente de la nada. El extremo sacó uno de sus centros marca de la casa a la cabeza del lateral rumo, que solo tuvo que poner la cabeza para dar el empate a los azulgranas en un partido al que llegaron vivos al 92 únicamente gracias a las paradas de Andrés.