La Sociedad Deportiva Huesca quiere resarcirse de la derrota contra el Real Zaragoza ante el Burgos por la vía rápida. Fue una caída que dolió por cómo fue y la actuación oscense. El míster, Cuco Ziganda, veía al equipo mejor, pero cree que retrocedieron “dos pasos hacia atrás”. Ahora se trata de “coger impulso y retomar las cosas buenas” en El Plantío. “En casa llevamos el partido donde queremos y somos organizados. Tenemos que conseguir eso porque es nuestra verdadera fortaleza. Esperemos que el último partido sea una anécdota”, ha afirmado.
No hay excusas para lo vivido esta temporada fuera del Alcoraz, y no se pueden agarrar “a la mala suerte o al azar”, como bien ha afirmado Ziganda. Son demasiados partidos “y hay mucha diferencia”, por lo que cambiarlo “está en el debe”. “La idea y el planteamiento es la misma pero la dificultad es más. Casi todo está más en lo mental que en lo deportivo y no estoy siendo capaz de dar con esa tecla de jugar con esa confianza o determinación”, ha sostenido sobre esta cuestión.
Para darle la vuelta a la tortilla, lo ideal sería sumar tres puntos de oro. El equipo afronta el último partido del año lejos del Alcoraz y quiere aprovechar la oportunidad para demostrar su carácter e irse al parón ofreciendo una buena imagen. “La semana no ha sido del todo fácil, pero queremos darle la vuelta sabiendo que es un partido muy importante para cerrar la primera vuelta con un buen resultado. Es momento de levantarse y demostrar nuestro carácter”, ha declarado.
Sin embargo, no va a ser fácil. El Burgos “lleva una trayectoria muy buena” que se ve desde la pasada temporada, pero este año ha dado “un paso más”. No se ha quedado ahí el míster, sino que ha insistido afirmando que están haciendo “un año espectacular”. “Es un equipo capaz de minimizar al contrario, permite poco, defiende muy bien y arriba sabe aprovechar la calidad de sus jugadores. Tendremos que estar muy atentos y concentrados en los detalles”, ha manifestado.
