Una chilena de Obeng rescata al Huesca ante el Mirandés (1-0)

Había que vencer para mantenerse en una zona tranquila y el cuadro de Cuco Ziganda supo hacerlo gracias a Obeng
Joaquín aplaude en El Alcoraz
photo_camera El Huesca logra una victoria que le aleja de la zona baja. Foto: S.D. Huesca

Un golazo de chilena del debutante Obeng dio una victoria imprescindible a la Sociedad Deportiva Huesca ante el Mirandés por 1-0. Qué alegría se desató en El Alcoraz para sumar tres puntos imprescindibles que le sacan de la zona baja para meterse nuevamente en la tranquila. Pudo respirar aliviado Cuco Ziganda, porque necesitaba ganar de cualquier forma y salvó el duelo gracias a su fichaje invernal. Supo salvar los muebles y lograr un chute de confianza.

Partía el equipo del Cuco Ziganda con un once reconocible. Andrés Fernández ocupaba la portería protegido por una línea de cuatro compuesta por Ratiu, Jorge Pulido, Blasco y Florian Miguel. En el doble pivote se ubicaban Kento y Cristian Salvador, con los interiores para Juan Carlos y Joaquín. Arriba, Carrillo y el debutante Obeng. Raúl García o Gelabert, nombres a tener en cuenta en el Mirandés.

Joaquín era el primero en intentarlo a los cinco minutos con una jugada donde dejó atrás a media decena de rivales, pero el pase de la muerte terminaba en córner. No había mucho más a los diez minutos de juego, con dos conjuntos que se analizaban y se tanteaban sobre el césped. Misma situación de ahí a los 20, consumiendo así minutos que, por ahora, eran claramente intrascendentes. Un remate de Raúl Navas en el 22 y otro de Juanlu eran lo más destacable de un partido hasta el momento soso.

Obeng sería quien más se acercaría para el Huesca. El delantero robaba el cuero en campo rival y lanzaba un disparo que se marchaba cruzado, aunque bien podría haber valido el 1-0. Pero la más clara sería para los de Miranda en el entorno de la media hora de juego. Andrés Fernández se vestía de héroe para – con ayuda del larguero – evitar el tanto en contra. Un balón al corazón del área no encontraba rematador en la siguiente jugada, para alivio del Huesca. Estaba mejor el Mirandés, pero se llegaba al 35 con 0-0 en el electrónico.

El Huesca estuvo a punto de irse al descanso perdiendo, pero el balón que recuperaron entre Óscar Rey y Gelabert no terminó en el fondo de las mallas. Poco más de una primera parte que no dio de sí; descanso de un partido aburrido que no valía para los intereses de los osceses. Habría que resolverlo en la segunda parte y, a poder ser, de forma más entretenida.

OBENG EN LA SEGUNDA PARTE

Cristian Salvador a la salida de un córner volvía a probar fortuna desde fuera del área, pero el cuero se marchaba desviado. El Huesca seguía sin hacerse dueño de un partido donde el Mirandés también metía de vez en cuando el peligro en el cuerpo a los del Alcoraz. Juanlu, allá por el 56, respondía recortando dentro del área altoaragonesa y el disparo lo atrapaba Andrés Fernández. Se empezaba a ver algo más de movimiento sobre el césped, algo que el aficionado también agradecía.

Gerard Valentín, Timor y Javi Martínez ocupaban los sitios de Carrillo, Kento y Juan Carlos. Acto seguido, en el 64, cuando quedaba media hora de juego, Pulido entraba con los tacos por delante a Raúl García y el árbitro le perdonaba una roja evidente. Movimiento a partir de entonces, porque al botar la falta el mismo ariete remtaba al larguero y, en la siguiente, Gerard Valentín disparaba duro y raso dentro del área obligando a intervenir a Herrero. El gol podía llegar de cualquier lado en un duelo que empezaba a ser interesante.

Y llegó de la mejor forma posible. Sería Gerard Valentín quien pondría un balón bombeado para que Pulido dejase de cabeza a un Obeng que remataba de chilena al fondo de la portería en el minuto 73. El delantero se estrenaba de un modo ideal para el Huesca, y con Pulido involucrado en un auténtico golazo. Había que aguantar. Para ello, Ziganda quitaba a Obeng y a Joaquín para meter a Kante y a Vilarrasa en el doble lateral.

Los oscenses consiguieron dominar el choque desde entonces hasta el final del duelo hasta conseguir un triunfo de vital importancia. Había que vencer para mantenerse en una zona tranquila y el cuadro de Cuco Ziganda supo hacerlo gracias a Obeng. El delantero dio los tres puntos vitales al Huesca, que se aleja del descenso y recupera la senda de la victoria.