El Huesca se empeña en no aspirar a nada

El empate ante el colista confirmó que el cuadro oscense que debe prepararse para algo más en la próxima temporada
El Huesca empató 2-2 ante el colista. Foto: S.D. Huesca
photo_camera El Huesca empató 2-2 ante el colista. Foto: S.D. Huesca

La temporada de la Sociedad Deportiva Huesca en Segunda División apunta a pasar sin pena ni gloria. En una zona tranquila, con el descenso a ocho puntos y el playoff a diez, los altoaragoneses vagan sin grandes aspiraciones ni sobresaltos por debajo. El 2-2 ante el colista confirmó que en eso está consistiendo la temporada de un cuadro oscense que debe prepararse para algo más en la próxima. Mejorar fuera de casa, lastre de toda la campaña, debe ser el primer objetivo.

En vista de lo sucedido en Ibiza y tras ponerse por delante, a los altoaragoneses no les vale en absoluto el empate. La victoria fuera no llega y es especialmente frustrante porque el Huesca se puso 1-2 tras comenzar perdiendo. Y así lo valoró el Cuco Ziganda, asegurando que su equipo hizo “lo más difícil después de que se adelantaran ellos”. Sin embargo, después de un empate inesperado, fue el Ibiza quien tuvo más opciones de llevarse los tres puntos en Can Misses.

Al Huesca le cuesta demasiado vencer fuera del Alcoraz y, por diferentes motivos, los tres puntos nunca se quedan en el casillero azulgrana. Aun así, cree que estaba todo “controlado” antes del empate, y que ha sido entonces cuando su equipo no ha hecho más. Especialmente, en los últimos minutos. “No hemos logrado conectar como en el primer tiempo. El equipo ha entrado en un juego que no nos convenía y no hemos sido capaces de amoldarnos”, destacó.

INSATISFECHOS EN HUESCA

“Es un punto más que hemos sacado y no queda otra que conformarnos, aunque evidentemente no podemos irnos satisfechos con el partido”, resumió el entrenador del Huesca. Sin embargo, como bien reconoció también el entrenador del cuadro oscense, vencer al Ibiza no solventaba el desastre a domicilio. “Ganar hoy tampoco habría arreglado todo lo que llevamos haciendo fuera de casa durante la temporada”, reconoció en su comparecencia.

En cualquier caso, el Huesca aspira a mejorar en la próxima temporada y poco más. Los números le sitúan muy lejos de la zona ilusionante y de la que hace daño. No hay más para un equipo que ve desde hace tiempo cómo se le alejan los primeros clasificados. El próximo partido, ante el Levante en casa, puede servir para darse un pequeño homenaje frente a uno de los rivales más fuertes de la temporada. Y para dar una alegría a la afición en casa, porque últimamente también hay un abono excesivo a las tablas en El Alcoraz.