Sensación agridulce para el entrenador de la Sociedad Deportiva Huesca, Cuco Ziganda, tras empatar a uno contra el Real Zaragoza en el derbi. Pese al ambiente, con un Alcoraz de gala, los locales no lograron desequilibrar la balanza. Oportunidades no faltaron, según Ziganda. “En el cómputo general, hemos tenido más opciones de ganar”, ha subrayado.
Los tres puntos se han complicado, probablemente, con los “momentos de zozobra” vividos en el Huesca tras la expulsión de Pulido y que han coincidido con el gol zaragocista. El técnico no ha querido mojarse sobre las decisiones arbitrales. “No las he visto”, ha señalado tras el encuentro, y deja en el árbitro, “que estaba muy cerca”, toda la responsabilidad.
Esto tampoco ha condicionado sus cambios tardíos, según Cuco, y es que apenas han pasado tiempo en inferioridad numérica y a su juicio han salido bien al segundo tiempo. Así, Marc Mateu ha terminado ingresando en el tramo final y no en el descanso, como ha llegado a pensar estando con diez jugadores.
Quien no ha contado con minutos, de nuevo, ha sido Carrillo. Sobre si existe algún tipo de problemas, pese a sus repetidas ausencias tras recuperarse de su lesión, lo tiene claro: “No, ninguno”.
EL AMBIENTE: “EL EQUIPO LO HA AGRADECIDO”
El Alcoraz ha registrado esta jornada su récord de asistencia. Un “ambiente, presión y colorido”, ha dicho, que “el equipo ha agradecido”. “Ha sido muy bonito ver cómo estaba el estadio”, ha declarado Ziganda. Un día, dice, en el que “merece la pena ser entrenador” y es “consciente de la suerte de poder estar aquí”.
