El entrenador de la S.D. Huesca, Cuco Ziganda, no acabó para nada satisfecho con el choque de este pasado lunes ante el Tenerife (0-2), que se saldó con una derrota en El Alcoraz y unas sensaciones negativas tras mostrar fragilidad defensiva y un nivel mejorable en las áreas. «Ha sido una derrota justa y dura, no hemos estado centrados en el partido. Hemos tenido algunos momentos puntuales para meternos en el choque, pero no hemos podido. Cuando saltábamos nos han hecho faltas tácticas, muy bien ejecutadas por su parte, que nos hacían difícil progresar», analizó el técnico en primer lugar para luego añadir que «no hemos estado nada finos. Como conclusión, nos queda mucho camino para mejorar. La buena noticia es que solamente estamos en la segunda jornada».
De hecho, el propio Ziganda remarcó que «no éramos capaces de soltar su presión, no había manera de progresar y no éramos capaces de atacar a su espalda». No obstante, lo que más preocupó al técnico tras el choque «son ocasiones y goles feos para nosotros. Esa es una sensación de debilidad, de poca fortaleza y eso debemos corregirlo desde ya porque ya conocemos una categoría tan igualada como la Segunda División».
Por otro lado, el técnico tuvo dudas en el primer tiempo y se le pasó por la cabeza cambiar el sistema de tres centrales. La S.D. Huesca gozó de sus mejores minutos y Ziganda prefirió no tocar nada. «Tenía intención de cambiar la formación en el primer tiempo, pero como hemos acabado mejor me han entrado las dudas y he mantenido el sistema. La idea era que Dani corriera más en el espacio junto a Gerard, pero tampoco hemos dado con la tecla», constató Ziganda, que no considera a los tres centrales como el motivo de la derrota. «No me arrepiento de cambiar el sistema, porque durante la pretemporada lo hemos estado trabajando y hay que probar cosas diferentes. Nuestro objetivo es tener la cabeza fría, corregir y mantener al equipo fuerte pero no creo que sea un tema de sistema o no sistema. Tampoco creo que los goles encajados tengan que ver con ello», explicó el míster.
De todas formas, Ziganda considera que, tras esta derrota, solamente les queda «trabajar y trabajar» y explicó que deben «reconectar rápidamente con lo que es el fútbol, sus diferentes fases y endurecernos mucho más. No podemos conceder tanto porque nos han llegado con demasiada facilidad y nos han hecho gol con mayor simpleza todavía». De hecho, el técnico ha notado «al principio falta de confianza. Se lo hemos puesto demasiado fácil por querer jugar demasiado en corto y ellos con su presión no nos dejaban sacarla», remarcó el técnico, que resumió el choque con un «no hemos sido capaces de generar posibilidades al rival ni de atacar su espalda. Han sido mejores y nos han superado. Un bloque que sabe a lo que juega y con la suficiente veteranía para parar las opciones que hemos tenido. Es un toque importante».
Finalmente, los aficionados de la S.D. Huesca no acabaron el partido conformes con lo visto sobre el terreno de juego y gritos de «¡Directiva vete ya!« se escuchaban al unísono en El Alcoraz al final del encuentro. «Como entrenador uno quiere que hagamos las cosas lo mejor posible e intentar enganchar a la gente. No es fácil porque partidos como hoy hacen que salgan cosas que están por ahí danzando. Así que como entrenador creo que todo el apoyo de la gente es poco porque lo vamos a necesitar y por nuestra parte, nuestra versión ha sido muy floja y debemos cambiar ese desánimo por gritos de victorias», sentenció.
PULIDO ACABÓ CON LA NARIZ ROTA
Asimismo, una vez terminado el encuentro, el capitán de la S.D. Huesca, Jorge Pulido, destacó en primer lugar que «no ha sido el partido que deseábamos. No hemos sido contundentes ni ofensiva ni defensivamente. Nos han hecho dos goles bastante feos, porque no hemos sido sólidos y no queda otra más que trabajar. Es un palo duro. Lo bueno es que es la jornada dos. Toca aprender, corregir errores y seguir trabajando».
Cabe destacar que durante un lance del partido, el defensor se rompió la nariz, como ya le pasó el pasado diciembre ante el Andorra, y el propio Pulido puntualizó que «este martes veremos si me tengo que operar, esperemos que no, porque si puedo respirar bien puedo seguir compitiendo. Al menos he podido terminar el partido».
Igualmente, el defensor recalcó que «ofensivamente no hemos sido determinantes y defensivamente hemos estado frágiles. Al final de un pelotazo nos marcan gol. Debemos ser más fuertes en las áreas que eso determina el resultado. Se han llevado el partido de forma merecida». De hecho, para Pulido esta derrota es «un palo que nos ha puesto en nuestro sitio. Ojalá fuera todo bonito, pero sabíamos que vendrían momentos duros. Ha llegado en la jornada 2 y debemos estar juntos».
Para concluir, el capitán agradeció a la afición su asistencia a El Alcoraz matizando que «a pesar del 0-2, hemos ido a aplaudir a la gente. Me gusta la afición. Es el único camino, se pierda o se gane hay que estar todos juntos porque es el futuro de la S.D. Huesca», acabó.