A la Sociedad Deportiva Huesca no le vale empatar en casa ante el Club Deportivo Mirandés. No vale porque el equipo no puede salir de la zona de descenso y no coge oxígeno a pesar de que todo se había puesto de cara para lograrlo. Así lo manifestó el entrenador del cuadro altoaragonés, Cuco Ziganda, que pide mejorar en la próxima jornada para lograr por fin tres puntos de una tacada.
Lo cierto es que el Huesca pudo haber ganado. Estuvo muy cerca, pero todo cambió en los últimos instantes, cuando Jorge Pulido cometió un penalti absurdo, de los que a veces no se pitan. No fue así en esta ocasión, y el colegiado decretó una pena máxima que no pudo detener Álvaro. Antes se había adelantado Javi Martínez con un golazo, pero sirvió únicamente para amarrar un punto en El Alcoraz.
Ziganda calificó el empate como “una pena”, y más tras haber conseguido “lo más difícil”, que era adelantarse. El Huesca no comenzó bien el partido, pero poco a poco se fue metiendo hasta que Javi Martínez vio portería. Y de ahí, al conjunto oscense le entró un miedo importante a ganar que debe quitarse cuanto antes. “Nos ha faltado confianza y nos hemos metido atrás, aunque tampoco nos hacían ocasiones claras. Era cuestión de estar ordenados. Es un empate que no nos vale, no nos podemos ir contentos”, afirmó el míster.
En esa tesitura, la Ley de Murphy se cumplió y llegó Jorge Pulido para agarrar a un rival, cometer penalti y ser expulsado. El árbitro pilló a Jorge Pulido con las manos en la masa, pero un capitán no puede cometer ese error en el tramo final cuando está en juego la primera victoria de la temporada. “No he visto mucho. Es de esas acciones que van mil en estrategia, nos lo ha pitado y ya. Es penaltito, el delantero es listo y Pulido lo tiene agarrado, pero hay mil en todos los partidos”, valoró el entrenador.
UNA VICTORIA NECESARIA
La S.D. Huesca no pudo amarrar ese primer triunfo y hay aspectos que mejorar en el equipo. No pudo aguantar el resultado y, como reconoció Cuco Ziganda, “de cara a la confianza y cabeza no viene bien, pero hay que aceptarlo, descansar bien e ir a por lo siguiente”. Eso es un Leganés que ocupa la tercera plaza del campeonato y al que será tan difícil como necesario batir.