La transferencia de científicos del CSIC al IA2 permitirá investigar nuevas líneas de agroalimentación en Aragón

Aragón apuesta por incrementar la investigación agroalimentaria como uno de los fuertes de su economía. Actualmente, este sector aporta algo más de un 8% al PIB de la Comunidad Autónoma y se va a ver potenciado gracias a la colaboración entre el CSIC e Instituto Agroalimentario de Aragón (IA2).

Aragón apuesta por incrementar la investigación agroalimentaria como uno de los fuertes de su economía. Actualmente, este sector aporta algo más de un 8% al PIB de la Comunidad Autónoma y se va a ver potenciado gracias a la colaboración entre el CSIC e Instituto Agroalimentario de Aragón (IA2).

En la mañana de este viernes se ha materializado el convenio por el que CSIC cede 20 investigadores al IA2 por un período de cuatro años para iniciar proyectos conjuntamente. La consejera de Innovación, Pilar Alegría, presente en la firma, ha señalado que es una “buena noticia” que se produzcan conciertos de este tipo que ponen en evidencia “el buen entendimiento y el diálogo entre las partes”. En concreto, el IA2 es un centro mixto nacido en 2015 de la Universidad de Zaragoza y el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (CITA). Es solo un ejemplo de la transferencia constante que se produce en este campo entre las instituciones de todo Aragón; transferencia que de nuevo se ve reflejada en el presente acuerdo que permite “aunar esfuerzos, recursos, infraestructuras y personal y dirigirlos a conseguir un mayor retorno económico”, añade Alegría.

Ahora se buscará sacar el máximo provecho de los recursos humanos e infraestructuras que se prestan entre los centros, ya que el trabajo cooperativo siempre es positivo, como ha indicado el vicepresidente de organización del CSIC, Víctor Velasco: “Si se puede sumar, hay que sumar, ya que si somos más fuertes, podemos hacer más cosas, las haremos mejor y tendremos más capacidad”.

El acuerdo, en principio, es para cuatro años, aunque el rector de el Universidad de Zaragoza José Antonio Mayoral ha destacado su deseo de que la colaboración se mantenga más allá, dado que esta convencido “del potencial que tenemos, de que se generará conocimiento y empleo de calidad y se impulsará el I+D” en la Comunidad.

Este clúster de trabajo, que podría convertirse en uno de los más potentes del país en el sector, ha puntualizado Mayoral, complementará las investigaciones en curso dentro del IA2, tales como genética de poblaciones, caracterización y modelado de las propiedades hidrofísicas del suelo o vinculación entre alimentos y salud. A la vez, se abrirán nuevas líneas como la referente a Nutrición vegetal y todos los procesos fisiológicos relacionados con el crecimiento de las plantas.