Arapaz-MPDL Aragón reparte ayuda humanitaria y combustible a 368 familias de refugiados sirios en Líbano

La situación de los refugiados sirios en Líbano ha empeorado en los últimos tiempos
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El presidente de Arapaz-MPDL Aragón, Agustín Gavín y la directora del programa, Arantxa Mancho, han presentado en Huesca el proyecto “Ayuda humanitaria de emergencia”, tras volver del campo de refugiados sirios en el Valle de la Becá, a 700 metros de altura y a 30 kilómetros de Beirut. Actualmente Líbano cuenta con seis millones de habitantes y un millón y medio de refugiados. Una situación límite -se está rompiendo el mercado laboral- a la que hay que sumarle los ocho años de guerra en Siria.

Arapaz lleva desde los años 90 trabajando en ayuda humanitaria y cooperación al desarrollo, principalmente en desastres bélicos y naturales en los Balcanes o Iraq. Ya es el cuarto año con presencia en Líbano. “En Aragón hay respuestas positivas a la solidaridad”, reconoce el presidente, Agustín Gavín, aunque admite que la situación “se puede volver insostenible”. La Diputación Provincial de Huesca ha participado en el proyecto con una ayuda cercana a los 10.000 euros.

En el Valle de la Becá, muy cerca de la frontera con Siria, se encuentran gran parte del millón y medio de refugiados de Líbano. Desde el 2015, las leyes de entrada al país se han endurecido y muchos de los refugiados no cuentan con permiso de residencia. “Según los últimos datos del Acnur, sólo un 19% tiene permiso de residencia y puede encontrar trabajo en Líbano”, reconoce la directora del programa Arantxa Mancho. A esto hay que sumarle que los ahorros familiares empiezan a agotarse y sólo cuentan con los 27 dólares por persona al mes que reciben de Acnur para cubrir gastos de alimentación, alquiler, higiene, educación y sanidad.

La aportación del proyecto de Arapaz-MPDL Aragón ha llegado a 368 familias en cuatro campos de refugiados y se han repartido 50 litros de diésel por prole. “Es gente de clase media, que tenía una vida estable, y ahora tienen que vivir en apenas cinco metros cuadrados”, reconoce Arantxa, que volvió de Líbano hace escasas semanas tras pasar un duro invierno. Además, en los campos son habituales los problemas de xenofobia e insultos. Allí, en colaboración con una asociación local, les han repartido principalmente botellas de combustible, alimentos de primera necesidad y “kits” de emergencia.

Nuevos proyectos

El siguiente paso de Arapaz-MPDL es trabajar en cooperación al desarrollo. El proyecto consiste en la formación de17 mujeres viudas en costura y Jabón de Alepo para que puedan lograr cierta autonomía económica, sin dejar de lado la ayuda humanitaria. El presupuesto estimado para estas familias sería cercano a los 25.000 euros. “Son que han vivido un pasado dramático y no pueden regresar a Siria”, admite Arantxa. Medios de comunicación como TVE han dado voz a proyectos como el de Arapaz en Líbano con un reportaje para “Cooperantes Españoles por el Mundo”.