Cientos de claveles rojos engalanan las aguas del Ebro en el Día Internacional del Pueblo Gitano

Fue el 8 de abril de 1971 el año en que se instituyó de manera oficial la bandera y el himno de pueblo gitano. Desde entonces, cada 8 de abril, comunidades gitanas de todo el mundo conmemoran una fecha de simbólico, emotivo y reivindicativo significado. Este lunes, el pueblo gitano de Zaragoza ha celebrado su Día Internacional sobre el Puente del Pilar.

Una enorme y sinuosa bandera impresa con el carro rojo -en representación del camino y la libertad- sobre el tono verde-azul caracterizador del cielo y el campo ha ondeado al son del cierzo y la lluvia, junto a medio centenar de personas unidas por una causa común. Mujeres, hombres y niños, desprendiendo esperanza, solidaridad y para con la identidad de su pueblo. Una identidad que “ya es hora de ser reivindicada”, según ha declarado el propio alcalde Pedro Santisteve.

Esas decenas de personas también se han sumado por el recuerdo de una desgarradora historia romaní, víctima de la migración, la persecución, la ejecución, la exclusión y el descrédito social, remarcados con dureza durante la época del Holocausto perpetrado por el nazismo.

Por todo ello, cientos de claveles rojos han sido arrojados al Ebro, tiñendo así sus aguas y expresando un sincretismo de aversión y melancolía por la sangre derramada, en memoria de los suyos. Los del hoy y del ayer, aclamando, como entonan los últimos compases del Gelem: “¡Ay romà, ay muchachos! También yo tenía una gran familia -que- fue asesinada por la Legión Negra (…) “¡Ay romà, ay muchachos! La cara morena y los ojos oscuros me gustan tanto como las uvas negras”.