Miles de besos para los pequeños ingresados en el Día del Niño Hospitalizado

El objetivo es “humanizar” el espacio de los hospitales para que los niños puedan sentirse “como en casa”
photo_camera El objetivo es “humanizar” el espacio de los hospitales para que los niños puedan sentirse “como en casa”

Este lunes era un día para compartir solidaridad con aquellos menores que, por su enfermedad, se ven obligados a pasar mucho tiempo en los hospitales. Para hacer su estancia menos traumática y demostrarles que no están solos, se conmemora el Día del Niño Hospitalizado lanzando miles de besos desde las puertas de 200 hospitales de toda España.

En Zaragoza, personal sanitario y alumnos del Colegio Montessori, que este año han querido acompañarles en esta experiencia, se han reunido a las puertas del Hospital Materno-Infantil. Han cantado para ellos una canción que reivindica los derechos de los niños hospitalizados, han reído y aplaudido, deseando a todos una pronta recuperación.

En 2018, se registraron 4.560 ingresos en el Área Pediátrica y de Neonatos del Hospital Infantil, 2.525 intervenciones quirúrgicas y 60.150 consultas externas. En los últimos tiempos, está aumentando la afluencia en las áreas de infecciosos, unidades metabólicas y de enfermedades genéticas, apuntan desde el Hospital. El director asistencial, Juan Ramón Portillo, remarca la “importante labor de sensibilización” que han llevado a cabo entre los profesionales del centro, desde médicos hasta maestros. Y ha reconocido que muchas veces “el niño oncológico es el que más sentimiento de empatía produce” pero que existen otras áreas que requieren también atención y que se trabaje día a día con ellos “como la de enfermedades metabólicas: una diabetes infanto-juvenil es muy preocupante y es de por vida”.

En este sentido, el objetivo es “humanizar” el espacio de los hospitales para que los niños puedan sentirse “como en casa”. Ya hubo unas obras de remodelación donde se acondicionó la entada y las escaleras del Hospital Infantil y también se decoraron las habitaciones con dibujos de Walt Disney. Ahora tienen previsión de abrir un cine en el salón de actos para proyectar al menos una película a la semana.

La actividad de esta mañana ha sido organizada por Aspanoa, AECC, Clowntagiosos y Abracadabra. El presidente de AECC en Zaragoza, José Luis Ansó, asegura que la respuesta de los niños en su trabajo diario con ellos es muy positiva. “Son una alegría”, comenta. “A veces lo pasan peor los padres que los niños y al final de lo que se trata es de acompañar y estar con la gente que está enferma”, añade. Este es el quinto año que han organizado este “mar de besos”, con la novedad de que han acudido los escolares del Montessori. Previamente, la actividad ha tenido lugar a las puertas del Clínico, esta vez con la ayuda de niños y profesores del Colegio Salesianos.

La clave, ha dicho el director asistencial, “es reconocer al niño como un paciente diferente al que estamos acostumbrados”. La labor de transparencia y empatía es fundamental también de cara a los padres y desde los centros sanitarios están comprometidos con facilitar la estancia a ellos y a sus hijos.