El Gobierno de Aragón y “Proyecto Salvavidas”, empresa líder del sector, han llegan a un acuerdo para subvencionar desfibriladores para las empresas y aportar así más seguridad a la ciudadanía.
Se proporcionarán subvenciones para adquirir el modelo de desfibrilador ZOLL AED 3, el más avanzado del mercado. Cuenta con imágenes de reanimación a todo color para guiar al usuario durante la reanimación y una barra de profundidad que indica que se están haciendo las compresiones correctamente. Además, las empresas adjudicatarias tendrán una póliza de Seguro de Responsabilidad Civil con un límite de indemnización por siniestro y año no inferior a 5.000.000 de euros.
Matías Soria, Director de Marketing de “Proyecto Salvavidas”, líder en España en creación de espacios cardioprotegidos, indica que “La muerte súbita es la principal causa de mortalidad en nuestro país, mas de 30.000 personas al año fallecen fuera de los hospitales por esta causa, la actuación con un desfibrilador en los primeros cinco minutos es vital, aumentando la supervivencia hasta un 70%. La importancia es tal, que si hubiera un desfibrilador al lado de cada extintor podríamos salvar en España más de 4.500 vidas cada año”.
Tener acceso a un desfibrilador y saber usarlo multiplica las probabilidades de supervivencia ante una parada. “La desfibrilación en los 3-5 primeros minutos del colapso puede producir tasas de supervivencia bastante altas, entre un 50% y un 70%”, explican desde Proyecto Salvavidas. “Cada segundo es vital para el cerebro porque no le está llegando oxígeno. Cada minuto que pasa, tenemos un 10% menos de probabilidades de éxito”, inciden.
Varios estudios han demostrado que los DEAs desplegados como parte de un gran programa de acceso público a la desfibrilación dieron como resultado una tasa de supervivencia muy alta para los pacientes en parada cardiaca. Es por ello que el Gobierno de Aragón apuesta por la cardioprotección en sus entidades.
Espacios cardioprotegidos
El certificado de espacio cardioprotegido tiene como objetivo distinguir y reconocer a aquellas entidades que han formado a profesionales y han ubicado desfibriladores en sus instalaciones, cumpliendo con las siguientes directrices: Disponer de desfibriladores homologados con marcado CE, disponer de mantenimiento integral de los desfibriladores, contar con personal formado para su utilización. Curso homologado en SVB y DEA según normativa de cada CCAA, cumplir con la normativa vigente en la CCAA correspondiente y estar identificados con la cartelería oficial Ilcor.
