Con motivo del Día Internacional de las Personas Mayores, el 1 de octubre, Arade (la Asociación Aragonesa para la Dependencia) reivindica la visibilidad de este colectivo y un esfuerzo “real” de las administraciones públicas para dar cumplimiento a la Ley de Dependencia. Desde la Asociación subrayan que la falta de visibilidad de este colectivo provoca un olvido que incide directamente a la hora de ejecutar políticas y de distribuir presupuestos.
“Si las administraciones públicas no incrementan el presupuesto nunca podremos asegurar la dignidad y la calidad de vida de todos los mayores”, han apuntado desde Arade, la principal entidad de referencia del sector profesional del cuidado de las personas mayores en Aragón.
La Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia de España contemplaba la atención a todos los dependientes, “un derecho adquirido democráticamente pero que de facto no está apoyado por una financiación real y finalista”, han señalado desde la Asociación añadiendo que “si se invirtiese el 2% del PIB en Dependencia el país sería más rico social y económicamente”.
“Se hacen muchas declaraciones y gestos para erradicar el problema de la soledad de los mayores, pero no está habiendo suficientes apoyos ni desde el Gobierno Central ni desde las Comunidades Autónomas, y todos los días estamos viendo cómo sigue habiendo muchos dependientes solos sin ninguna ayuda”, ha sostenido la gerente de Arade, Paquita Morata.
Arade se suma así a las reivindicaciones de Ceaps (Círculo Empresarial de Atención a las Personas), desde donde se recuerda que la Ley de Dependencia quería acabar con un sistema de beneficencia pero sigue sin ofrecer garantías a las personas más vulnerables: aquellas que no pueden manifestarse, ni expresar públicamente sus derechos. De hecho, se guarda silencio sobre las 200.000 personas dependientes con prestación reconocida que no están siendo asistidos actualmente.
Desde Arade insisten en que el problema de la necesidad de visibilización de las personas con Dependencia, y de las personas mayores en concreto, provoca un olvido que incide directamente a la hora de ejecutar políticas y de distribuir presupuestos.
