La Sanidad aragonesa protestará en Madrid para pedir un reajuste de las competencias profesionales

Los profesionales de la Sanidad quieren que el Ministerio de Sanidad ataje de una vez este desajuste
photo_camera Los profesionales de la Sanidad quieren que el Ministerio de Sanidad ataje de una vez este desajuste

El sector sanitario aragonés se unirá a las movilizaciones de los sectores sanitarios de toda España para no cejar en su cometido de conseguir una adecuación de las competencias a las actuales categorías profesionales. Ya el pasado día 6 de noviembre hubo concentraciones a las puertas de algunos hospitales, como el Miguel Servet de Zaragoza y el Hospital de Barbastro, y la marcha continuará por las calles de Madrid y hasta el Ministerio de Sanidad el próximo día 30.

Los convocantes, la Federación de Servicios Sociosanitarios de CCOO (FSS-CCOO), denuncian que la situación se prolonga desde hace más de doce años, cuando se aprobó la disposición transitoria (DT) 3ª del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) que “dejaba en suspense la nueva clasificación para los empleados y empleadas públicos”, expresa la secretaria general de la FSS-COO en Aragón, Delia Lizana.

Llevan luchando desde 2006 para superar esta situación, porque “no es normal que una disposición se alargue durante tantos años”. “Pedimos la adecuación de las cualificaciones sanitarias al actual nivel de competencia de nuestros profesionales y adaptar la clasificación profesional a la nueva realidad competencial y al modelo europeo, al Plan Bolonia”, resume Lizana.

El sindicato se hace eco así de las investigaciones llevadas a cabo por la sección sanitaria del mismo, que han dejado en evidencia que los trabajos que están desarrollando muchos profesionales no se corresponden con el nivel que les ha sido asignado.

“Nos dimos cuenta de que lo que estabais haciendo y lo que os exigía la Administración, si buscábamos cómo estaba descrito vuestro trabajo en el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales, le correspondía casi siempre una cualificación inferior a la que realmente se estaba desarrollando”, ha puntualizado el secretario de Formación y Servicios de FSS-CCOO estatal, Carles Diéguez, ante los sanitarios reunidos en el Clínico.

El ejemplo citado por Diéguez es el de los celadores, que tienen el nivel mínimo existente en la profesión, el 1. Los trabajadores de este rango no necesitan formación previa ni titulación, ya que albergan competencias simples y, tal cual se describe en el catálogo de las profesiones, deben limitarse a mover objetos y personas. Cuando sus atribuciones superan estas actividades, están realizando trabajos que no corresponden a su nivel sino a uno superior. Esto supone una mayor cualificación y un aumento paralelo del salario. Deficiencias de este tipo se han encontrado en muchas otras categorías sanitarias.

Tres fases

El secretario general de la Federación estatal FSS-CCOO, Antonio Cabrera, cree que la campana iniciada por el sindicato se estructura en torno a tres fases distintas.

La primera sería la culminación del desarrollo de la Disposición Transitoria 3ª del EBEP que tendría ya un efecto inmediato en varios colectivos del sistema sanitario público. La segunda “la negociación de un nuevo modelo de clasificación profesional acorde al sistema de titulaciones europeo”, por ejemplo modificando el Grupo A en función de los créditos ECTS con tres subgrupos, y no dos como existe actualmente. Y, por último, en la tercera fase se recogerían las nuevas competencias profesionales que CCOO está reclamando que se habiliten como módulos de Formación Profesional, por ejemplo la de Celador o la de hostería hospitalaria.

Según Lizana, este proceso llevaría a que “los profesionales sanitarios mejorasen sus condiciones laborales y retributivas al estar encuadrados en la categoría profesional que les corresponde de acuerdo a sus funciones reales”. Lo cual redundaría además, según la sindicalista, en prestar una mejor asistencia sanitaria al hacer más atractivo el trabajo sanitario en el sistema público, evitando la fuga de capital humano hacia el sector privado o fuera del país y constituyendo una excelente herramienta “en el medio rural, donde escasean profesionales sanitarios, para fijar población”.

Los profesionales de la Sanidad quieren que el Ministerio de Sanidad ataje de una vez el desajuste y por eso la protesta del día 30 de noviembre es a nivel de todo el territorio, ya que es un problema de la Sanidad en España y el sector en Aragón acudirá para buscar una solución a este desequilibrio.