La campaña “Minutos de Esperanza” ha arrancado este miércoles con la finalidad de recaudar el dinero suficiente para que los 2.030 presos en Aragón puedan llamar a sus familiares por Navidad. Al no disponer los internos de teléfonos móviles, el objetivo consiste en comprar el mismo número de tarjetas para cabinas telefónicas que presos para que cada uno tenga la posibilidad de realizar esa llamada.
Los centros penitenciarios de Zuera, Daroca y Teruel solo disponen de estas cabinas, mientras que han desaparecido en el mobiliario urbano, por lo que resulta muy complejo para los internos adquirirlas. De esta forma, la Iglesia católica se encarga de facilitarlas en una fecha tan señalada, para lo que pide la solidaridad de los aragoneses.
“También tienen padres, madres, esposos o esposas e hijos”, ha recordado el obispo de Barbastro y responsable de la provincia eclesiástica de Zaragoza, Ángel Pérez Pueyo, quien ha leído fragmentos de cartas que los presos le han enviado. “No tenemos a nadie”, ha escrito un interno anónimo, por lo que “la tarjeta, aunque te parezca lo contrario, es nuestra conexión con el mundo”.
“Parece mentira, pero después de la libertad tal vez sea el mejor regalo que puede recibir un preso”, ha leído Pérez Pueyo, puesto que “se puede vivir sin muchas cosas, pero pasar la vida sin sentir nunca la voz y el cariño de tu esposa, de tu madre, de todas aquellas personas hace que esto sea cada vez más insufrible”.
Testimonios en los que los encarcelados se muestran arrepentidos de sus delitos y que ha aprovechado la delegada episcopal de Pastoral Penitenciaria en la Archidiócesis de Zaragoza, Isabel Escartín. “Si vuelven -a la sociedad- y son bien recibidos tenemos mucha más posibilidad de que se reinserten, que es nuestro objetivo, no que estén en la cárcel”, ha señalado Escartín.
“Una tarjeta es una ventana al mundo para estas personas”, ha indicado Escartín, quien espera recaudar “mucho dinero” para poder comprar el mayor número de tarjetas y que, de esta manera, los presos puedan no solo desear una feliz Navidad a su familia, sino contactar en otros momentos del año con amigos o abogados en caso de sufrir cualquier necesidad.
En 2018, la Iglesia recogió 13.500 euros gracias a “Minutos de Esperanza”, que este año cumple su tercera edición y, tal y como ha afirmado Pérez Pueyo, es solo uno de los 24 proyectos que destina la diócesis de Aragón para ayudar a los sectores desfavorecidos de la sociedad.
La colaboración por tarjeta alcanza al precio de 5 euros, lo que equivale a “una caña y una tapa”, ha señalado el obispo, y puede realizarse hasta el 20 de diciembre a través de una transferencia bancaria al ES47 2085 0138 3803 3034 2277.