Fotos, calendarios, un trozo de pared del antiguo edificio y cuatro revistas de la Asociación Tutelar Aragonesa de Discapacidad Intelectual (Atades) son algunos de los elementos que componen la cápsula del tiempo que ha sido enterrada a las puertas del futuro Colegio de Educación especial San Martín de Porres. La cápsula permanecerá enterrada hasta el año 2069 y serán los propios alumnos del nuevo colegio los encargados de abrirla.
Atades ha querido destacar la importancia que tiene, sobre todo para las personas con discapacidad, el contar con un centro especializado. Las obras del futuro colegio empezaron en agosto y se prevé que abra sus puertas para el próximo año. El nuevo edificio prestará servicio a más de 150 alumnos, “desde los primeros meses de vida y hasta los 21 años recibirán la mejor educación con los mejores recursos y medios en un centro que mejorará los estándares de calidad de los proyectos educativos”, ha explicado el presidente de Atades, Jesús Soto.
El nuevo colegio contará con un equipamiento innovador que permitirá abarcar terapias avanzadas para mejorar la evolución diaria de los alumnos. El centro dispondrá de nuevos y mejores recursos terapéuticos con una piscina cubierta climatizada, de salas de fisioterapia, un aula multisensorial y un gimnasio especializado.
“Es un avance más dentro de lo que es la atención más personalidad, cada vez con más y mejor tecnología y medios que podrán disponer y que hasta ahora no disponían”, ha detallado el presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada.
El centro contará con las tecnologías necesarias para potenciar el aprendizaje y habilidades de los alumnos a través de nuevos recursos más accesibles. Todo ello configurará el futuro colegio como referente nacional para alumnado con necesidades educativas especiales.
