Cinco alumnos y un equipo de investigación de la UZ reciben los premios de Consumo Responsable

El director general de Protección de Usuarios y Consumidores, Pablo Martínez, y la vicerrectora de Cultura y Proyección Social, Yolanda Polo, junto a los premiados
photo_camera El director general de Protección de Usuarios y Consumidores, Pablo Martínez, y la vicerrectora de Cultura y Proyección Social, Yolanda Polo, junto a los premiados

Cinco alumnos y un equipo de investigación de la Universidad de Zaragoza han recibido el premio “Consumo Responsable” que entrega el Gobierno de Aragón dentro del acuerdo entre ambas instituciones para potenciar la formación y educación en consumo desde la igualdad, la sostenibilidad y la responsabilidad.

La vicerrectora de Cultura y Proyección Social, Yolanda Polo, ha valorado el trabajo de cada uno de los participantes y ha señalado que “cada vez es mayor el número de personas que optan a este premio, lo cual es un orgullo y convierte la elección en una ardua tarea”.

Junto a Polo, ha asistido el director general de Protección de Consumidores y Usuarios del Gobierno de Aragón, Pablo Martínez, quien ha destacado, durante la clausura de la entrega de premios, que “para que haya un consumo responsable es necesario una producción sostenible y, por tanto, ciudadanos que demanden un comercio justo, construcciones bioclimáticas y soluciones prácticas de reciclaje”.

Los premios entregados se enmarcan en un total de cuatro categorías. Precisamente, en la categoría de Proyectos de Investigación, dotada con 3.000 euros, el ganador ha sido “IOT para los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.

La profesora Natalia Ayuso ha expuesto que el objetivo marcado es incrementar las vocaciones en STEM en las niñas de entre 12 y 15 años mediante el desarrollo de competencias en ciencia y tecnología. En los últimos años, esta cuestión se ha convertido en “una prioridad educativa en todo el mundo” y es necesario que las chicas sepan que la “ingeniería es sinónimo de creatividad y mejorar el mundo”.

Por su parte, en la categoría de Trabajo de Fin de Máster, el premio ha recaído en Judith García por su trabajo sobre “La inclusión de los objetivos de desarrollo sostenible en Formación Profesional”. Con su investigación pretende ayudar a cambiar los hábitos de consumo transmitiendo valores y fomentando el espíritu crítico sobre la cadena de alimentación. Asimismo, ha insistido en la importancia de que las empresas dispongan de un “balance medioambiental cuantificable”.

El mejor Trabajo de Fin de Grado en temas relacionados con Consumo, dotado con 600 euros, ha recaído en Isis Irene Pérez, autora de “La Tierra cruda como material de construcción. Evolución de una técnica”, una apuesta educativa que toma como eje al arquitecto Martin Rauch, cuyas obras “de gran calidad” integran una técnica tradicional en la arquitectura contemporánea europea.

Pérez mantiene que “con la crisis ambiental actual es necesario volver a los sistemas tradicionales y ser responsables y respetuosos con el medio ambiente”. “La tierra cruda en tierra se convertirá cuando el edificio finalice su ciclo de vida”, ha añadido.

Mientras, el mejor Proyecto Emergente, dotado con 500 euros, ha sido para Marcos Ochoa, Lucas Ramos y Jon Zubizarreta, creadores de “Composty”, una iniciativa encaminada a fomentar el reciclaje de alimentos, aprovechando el desperdicio alimentario para otros usos y concienciando del consumo de productos de proximidad.

De este modo, los ciudadanos que ayudan al medio ambiente con su forma de vida reciben monedas virtuales que pueden intercambiar con los agricultores de la zona a través de una app o las denominadas “tiendas amigas”.

En el transcurso de la entrega de premios también se han conocido los resultados que se han ido recogiendo en uno de los proyectos de investigación premiados en 2018. Se trata del “Análisis sobre el desperdicio de alimentos en Aragón”. Su investigadora principal, Elena Fraj, ha analizado su evolución a lo largo del último año desde la perspectiva del joven consumidor.

“Necesitamos un agente transformador para que la sociedad evolucione”, ha expuesto el profesor Raúl Pérez, quien, junto a Fraj, trata de entender la importancia que las instituciones aragonesas otorgan al consumo responsable, conocer las medidas y políticas puestas en marcha en la Comunidad, analizar el nivel de conciencia de los jóvenes aragoneses y estudiar su comportamiento en el desperdicio de alimentos.

Al cierre del acto, tanto Martínez como Polo han expresado la voluntad de ambas instituciones de lanzar una nueva convocatoria de estos premios para el presente curso.