
El Gobierno de Aragón ha reaccionado a la petición de infraestructuras para pacientes asintomáticos que el presidente del Ejecutivo nacional, Pedro Sánchez, trasladó a los máximos mandatarios de las Comunidades Autónomas en la última conferencia conjunta celebrada. Hasta en dos ocasiones han insistido desde la DGA en que tendría que ser “voluntario”, es decir, “como un ofrecimiento de un servicio que se presta a la sociedad” y no como algo “forzado”.
Así lo ha manifestado la consejera de Sanidad, Pilar Ventura, valorando eso sí que “indudablemente” seguirán “los criterios marcados desde el Gobierno de España”, considerando que se trata de una “buena medida”. Desde el Ejecutivo autonómico están valorando cuáles podrían ser las infraestructuras para acoger a este tipo de pacientes sin síntomas o con sintomatología muy leve, sin especificar dónde estarían ubicadas porque es un tema que “no está todavía cerrado” por parte del Gobierno nacional.
Por otro lado, Aragón ha comenzado a realizar en las últimas horas test rápidos en alguna residencia y este mismo martes todos los hospitales y centros de salud dispondrán de hasta 30.000.
También se ha referido el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, a los casos en residencias, ya que hay hasta 118 en la Comunidad que han tenido algún enfermo con coronavirus. Sí ha querido destacar que están funcionando las medidas restrictivas allí tomadas y que “hay residencias sin nuevos casos en días que van transcurriendo”.
No tienen previsto, al menos todavía, el reparto global de mascarillas a todos los habitantes de la Comunidad Autónoma, según Falo, porque en estos momentos “no hay ninguna recomendación” en ese sentido.
Test rápidos poco fiables
Ventura también ha querido hacer un recordatorio respecto a la escasa fiabilidad de los test rápidos, explicando que el Instituto de Salud Carlos III ha evaluado hasta 70 tipos y sólo uno les ha parecido que reúne las “condiciones suficientes”, aunque con un nivel de sensibilidad bajo. Es decir, supera el 80% de sensibilidad siempre y cuando la persona lleve una semana o más infectada. Si está en un proceso inicial, y en el mejor de los casos, no alcanza el 65%.
Por ello, ha manifestado que “no tiene valor sanitario alguno” adquirir a modo individual este tipo de test porque “se desconoce la fiabilidad de los que están en el mercado”. Lo único seguro, ha recalcado, es hacer una PCR mientras que los rápidos “son un complemento para atender a un mayor número de población”.