Las cuatro comarcas del este de Aragón (La Litera, Cinca Medio, Bajo Cinca y Bajo Aragón-Caspe) afectadas por el brote de coronavirus en las últimas semanas continúan sin fecha prevista para abandonar la Fase 2 a la que regresaron. Un cambio que se hará de nuevo y de forma directa a la nueva normalidad cuando los nuevos contagios se eliminen, algo que podría llegar pronto una vez estabilizado el brote.
Así lo ha defendido la consejera de Sanidad, Sira Repollés, para quien la curva de contagios ha abandonado ya una fase ascendente para situarse en una de meseta, e incluso descendente en algunas de estas zonas afectadas. “Es una tendencia buena pero no hay una fase aún para volver a la normalidad”, ha indicado.
Un mensaje que también ha trasladado el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, para quien los contagios detectados en estas cuatro comarcas vienen marcando una clara disminución en los últimos días. “Eso no quiere decir que no pueda haber nuevos picos”, ha matizado Falo, incidiendo en la necesidad de “observar si la dinámica se consolida” antes de poder tomar una decisión sobre el regreso a la nueva normalidad.
Pruebas PCR y Elisa a cualquier sospechoso, sin restricciones
Sobre la forma en la que Sanidad está controlando el brote en el Aragón oriental, Sira Repollés ha explicado que se han realizado ya más de 1.000 pruebas PCR y continúan haciendo entre 20 y 70 nuevas diarias en cada centro de salud. Unas pruebas que se están extendiendo a cualquier sospechoso de haber estado en contacto con un contagiado, tenga o no síntomas y sea cual sea su edad y condición.
Además, la consejera ha explicado que estas pruebas PCR se complementan con los denominados test Elisa, que permiten constatar si el contagio es reciente o el paciente ha desarrollado anticuerpos desde hace más tiempo. Así, Salud Pública espera contar con una fotografía más precisa de la evolución del brote y permitir también a las personas que ya no tienen riesgo de contagiar a otras hacer una vida normal.
La consejera ha defendido que los datos reflejan una evolución de los contagios muy diferente a la experimentada a finales del mes de marzo. Ahora, la mayoría de los nuevos positivos detectados son asintomáticos y no requieren atención hospitalaria, lo que hace que apenas aumente la presión asistencial en este tipo de centros.
Con todo, Repollés sí ha reconocido que los centros de salud de estas zonas han podido verse “saturados” ante el rebrote con un nivel de incidencia del virus que “se ha multiplicado por diez o por 20” en apenas unos días. Para agradecer este esfuerzo al personal sanitario y los ayuntamientos y conocer sus necesidades, Repollés visitó durante la pasada semana a las cuatro cabeceras de comarca afectadas. Fruto de estas visitas, la consejera ha destacado medidas como la mayor dotación de enfermeros, desplazados desde otros puntos de la geografía aragonesa, para atender los casos.
