Aragón profundiza en su petición de ayudas para Teruel, Soria y Cuenca

Videconferencia de la consejera Mayte Pérez con Carles Esteva, director general adjunto de Ayudas de la Comisión Europea
photo_camera Videconferencia de la consejera Mayte Pérez con Carles Esteva, director general adjunto de Ayudas de la Comisión Europea

La consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mayte Pérez, ha participado esta tarde en una conferencia clave para las bonificaciones en los costes laborales que puede recibir la provincia de Teruel con el director general adjunto de Ayudas de la Comisión Europea, Carles Esteva.

En la cita también han estado presentes José Luis Martinez Guijarro, vicepresidente de Castilla-La Mancha; Carlos Carriedo, consejero de Economía y Hacienda de Castilla y León; Carlos Gómez Ascaso, director de la Oficina del Gobierno de Aragón en Bruselas, y Jose Luis Buendía, miembro del Tribunal de Defensa de la Competencia de Aragón (TDCA).

La reunión ha servido para involucrar a la Comisión Europea en el proyecto de las tres comunidades autónomas para que el Gobierno central solicite que Teruel, Soria y Cuenca sean catalogadas como zonas muy poco pobladas en los próximos mapas de ayudas. También se ha pedido asesoramiento y orientación a la institución comunitaria.

Hay que recordar que las tres comunidades autónomas han solicitado ya formalmente al Ejecutivo de Pedro Sánchez que traslade esta petición a Bruselas.

La consejera de Presidencia ha agradecido a Esteva su “disposición” en la reunión y ha puesto de manifiesto el problema demográfico que afrontan territorios como Teruel. Aunque en los últimos años se ha logrado “frenar la tendencia”, sigue habiendo “problemas estructurales” que exigen la puesta en marcha de medidas de calado.

Uno de los mecanismos que ha demostrado tener más efectividad en otras zonas ha sido precisamente las exenciones en los costes laborales, por lo que cree que sería “de justicia” que se apliquen a una provincia como la de Teruel.

En primer lugar, se ha expuesto el problema que afrontan estas tres provincias a cuenta de la despoblación, un proceso que ha supuesto una gran pérdida poblacional en las últimas décadas, aunque en el caso turolense la actual tendencia es positiva. Para explicar este fenómeno hay que acudir a problemas estructurales que la pandemia del coronavirus solo ha agravado.

Cambio en las categorías

Al mismo tiempo, se ha puesto en contexto cómo la reforma del Reglamento General de Exención por Categorías (RGEC) de la Comisión Europea perjudicó a unos territorios en beneficio de otros. Así, si hasta 2017 había una única categoría de ‘zonas poco pobladas’, que incluía a todas las zonas con menos de 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado, a partir de la mencionada modificación se dividió este grupo y se creó uno nuevo (NUTS 2), denominado “zonas muy poco pobladas” y en el que se encuadraban los territorios con menos de 8 hab/m2; principalmente, en países nórdicos. A resultas de esto, las áreas entre 8 y 12,5 km/m2 (NUTS 3, y que afecta a puntos de España, Grecia y Escocia) se quedaron sin ayudas.

Como se ha mencionado en la reunión de hoy, la Comisión ya reconoció en el pasado que las zonas NUTS 3 sufrían de un problema de similar gravedad al de las NUTS 2, lo cual debería abrir la puerta para que, si el Estado miembro lo solicita, el Ejecutivo comunitario autorice las ayudas también en las tres provincias españolas.

Además, no se descarta la posibilidad de solicitar que, de acuerdo a las peculiares características del territorio español, la unidad de referencia para las ayudas no sea provincial, sino que alcance a áreas de extensión inferior (como comarcas y municipios) que, contiguos a las provincias de NUTS3, tengan un grado comparable de despoblación.

El responsable comunitario Carles Esteva ha reconocido en la reunión que es “el momento oportuno” para plantear esta reivindicación, ya que en este momento se va a iniciar la negociación de las nuevas directrices europeas en materia de política regional.

En Noruega, desde 1975

Uno de los estudios que se han puesto sobre la mesa en esta reunión es el denominado ‘Evaluación de la contribución social diferenciada a nivel regional en Noruega’. Se trata de un documento en el que se analiza si merece la pena mantener este tipo de ayudas, que ya existen en este país nórdico desde 1975.

El análisis confirma que, efectivamente, rebajas en las cotizaciones sociales de las empresas en zonas poco pobladas contribuyen a repoblar el territorio. Y que, a su vez, hay una fuerte correlación entre la población y el crecimiento del empleo.

Según apunta el informe, lo cierto es que estudios agregados indican que existe esa circunstancia: estimular la creación de empleo en las zonas más deshabitadas de Noruega ha contribuido a reducir la caída poblacional. Y eso sin que los salarios de los trabajadores se vean afectados, un factor importante.

La evidencia también parece señalar que los efectos de las bonificaciones en las cotizaciones sociales son más positivos que dar ayudas directas para crear empleo. Por todo ello, concluye que se deben mantener la contribución diferenciada.

Todo esto, sin olvidar que hay otros factores que influyen positivamente en la evolución demográfica de un territorio, como mejorar la calidad de servicios como colegios, guarderías y actividades culturales, al igual que invertir en infraestructuras y comunicaciones. Son aspectos claves para atraer sobre todo a trabajadores cualificados a estas zonas.