Una de cada cuatro residencias de mayores de Aragón tiene brote activos

La residencia de Burbáguena era una de las marcadas en rojo y ya solo cuenta con un positivo
photo_camera La residencia de Burbáguena era una de las marcadas en rojo y ya solo cuenta con un positivo

Un total de 72 residencias de mayores de la Comunidad tiene al menos un trabajador o residente contagiado de coronavirus. Este dato se traduce en que el 25%, una de cada cuatro, está considerada como un brote activo y, por tanto, no puede recibir visitas de familiares ni nuevos ingresos, entre otras restricciones. De ellas, el 83% se encuentra en Zaragoza, el 10% en Huesca y el 7% en Teruel.

Son datos que han expuesto los responsables del Departamento de Ciudadanía para hacer balance de la situación de las 288 residencias. En esta segunda fase, que cuentan desde el 1 de julio, se han contagiado 686 residentes y 222 trabajadores en toda la Comunidad, con 71 fallecidos, siendo Zaragoza la provincia que aglutina más de dos tercios de todos los positivos. “Si sumamos esas dos cifras, el total de los afectados no llega al 3% del conjunto de personas que conviven en los centros residenciales”, ha detallado el director gerente del IASS, Joaquín Santos.

Asimismo, Santos también ha destacado que “la mayor parte” de los centros que actualmente cuentan con un brote activo no se han visto afectados por la incidencia del virus en la primera fase, entre marzo y junio. “Creemos que los protocolos establecidos y los medios incorporados están ayudando a controlar mejor la pandemia. Hemos aprendido de la experiencia”, ha incidido. No en vano, desde que se volvieron a permitir los ingresos, ha habido 781 nuevos residentes en estos centros.

Para hacer frente a esos brotes, el Gobierno central anunció una batería de medidas para blindar las residencias de ancianos, aunque desde el Ejecutivo autonómico “ya las habíamos puesto en marcha”, ha resaltado la consejera del ramo, María Victoria Broto. La única que no se había contemplado era la realización de pruebas PCR a los trabajadores a la vuelta de sus vacaciones, algo que ha calificado como “positivo”, pidiendo “todos los esfuerzos para ponerla en marcha”.

Uno de los problemas que puede plantear es el retraso que conlleva la acumulación de pruebas PCR en los laboratorios, y su consiguiente tardía reincorporación a su puesto de trabajo, pero Broto ha asegurado que los test de este colectivo llevan marcado una “R” como “prioritarios”, intentando que se confirmen los resultados en el menor tiempo posible. Aun así, ha recordado que una prueba no es más que una “fotografía de ese momento”, y nunca una “foto definitiva”.

Para tratar la situación de las residencias, todos los consejeros del ramo van a mantener una reunión con el Gobierno central este mismo lunes, aunque Broto ya ha afirmado que “es una toma de contacto”. Aun así, ha sido clara al reclamar más medios económicos. “Hay una asignatura pendiente clara y evidente. No podemos asumir que el Gobierno de España ponga 39 millones cuando Aragón ha invertido, y con gusto, 232 millones”, ha reivindicado.

Burbáguena

Una de esas residencias que estaba marcada en rojo y que va superando la crisis es la de Burbáguena. Según la consejera, actualmente solo queda un residente con positivo y, en cuanto dé negativo, se espera que sea esta semana, se trasladarán a los pacientes que permanecían sin contagio en el centro Covid de Gea de Albarracín.

Al respecto de esta residencia, Broto ha explicado que los trabajadores del Departamento están trabajando en su expediente administrativo para conocer qué ha podido causar el brote. “Una vez que se redacte y se planteen los motivos por los que se abre, la residencia tendrá la oportunidad de manifestarse al respecto. Lo más importante para nosotros es que haya un sigilo profesional que debemos tener en cuenta y dejar trabajar”, ha destacado.